Reportaje | Artes plásticas El Centro Torrente Ballester reordenará el uso de sus alas nobles para poder volver a mostrar la público los fondos de la colección municipal de artes plásticas
06 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.?l Centro Cultural Torrente Ballester está siendo sometido estos días a una profunda reestructuración: la que habrá de permitir que antes de que concluya este mes, el Museo Muncipal Bello Piñeiro vuelva a funcionar de nuevo. Tras un paréntesis de más de una década, la institución que lleva el nombre del pintor de O Seixo volverá a funcionar de nuevo. Y ahora abrirá sus puertas en uno de los más emblemáticos edificios del Ferrol de la Ilustración, el antiguo Hospital de Caridad. Recuperación El concejal delegado de Cultura, José Manuel Couce Fraguela, señaló ayer que uno de los principales objetivos de su departamento, en el ámbito de las artes plásticas, era poner de nuevo a disposición del público las obras que integran la colección municipal de pintura. El museo, explicó el edil, contará con espacios dedicados de forma monográfica -y permanente- al propio Bello Piñeiro y a Máximo Ramos. La tercera de las cuatro salas se destinará a «mostrar as novas adquisicións que vaia facendo o Concello». Y la cuarta será la reservada para exponer fondos en los que hay desde obras de Agustín de Robles, del siglo XVIII, hasta dibujos de Castelao y un grabado del Premio Nobel de Literatura Günter Grass. «Cadros, todos eles -señala Couce Fraguela-, que son propiedade do pobo de Ferrol, dos cidadáns».