A Capela El espacio didáctico, financiado por la Xunta, se localizará a orillas del río Sesín La actuación incluye la musealización de tres molinos situados en la misma zona
31 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?demás de su impresionante bosque atlántico y del patrimonio arquitectónico y cultural que salpica sus más de 9.000 hectáreas, el parque natural de las Fragas do Eume contará dentro de muy poco con un nuevo reclamo para atraer a los visitantes. La Xunta, en colaboración con el Museo Etnográfico de A Capela, tiene previsto crear un parque etnográfico al aire libre a orillas del río Sesín, afluente del Eume, a su paso por Gunxel, un lugar situado justo a la entrada del espacio natural protegido y muy próximo al monasterio de Caaveiro. Carlos González, director del parque natural, adelantó que la actuación se llevará a cabo este mismo verano y que será financiada por la Consellería de Medio Ambiente. Estos fondos procedentes de la Xunta harán posible convertir en realidad el proyecto, que fue ideado por el Museo Etnográfico de A Capela. Secundino García, vicepresidente de su patronato, explicó que la actuación consistirá en la musealización de tres molinos situados en la zona -a los que se trasladarán los fondos del Museo de A Capela relacionados con la actividad de estos edificios destinados a la molienda-, así como en la recreación de los oficios tradicionales y actividades que subsistieron en las Fragas do Eume hasta hace medio siglo. Así, según explicó García, el visitante podrá acercarse a trabajos propios de la zona que ya han desaparecido, como la fabricación de carbón vegetal a partir de la combustión de madera, la recolección y almacenaje de castañas en las llamadas curripas (construcciones en las que se guardaban durante varios días para que el fruto se desprendiese de la cáscara) o la recogida de corteza de robles para su utilización en el curtido de pieles. Estas actividades se recrearán mediante paneles explicativos y a través de la construcción de elementos propios de cada oficio, como una curripa o las estructuras de madera o foias que hacían los campesinos para luego cubrirlas de tierra y quemarlas con el objetivo de obtener carbón vegetal. García confía en que todas estas actuaciones se puedan llevar a cabo en verano para que el parque se pueda visitar ya el próximo otoño.