
El administrador habla para La Voz por primera vez desde que estalló la crisis Dice que la «lucha de los trabajadores» empujó a los gestores a variar su postura
25 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?Unicén es nuestro medio de vida y nuestro puesto de trabajo». Estas palabras podrían haber salido de la boca de cualquiera de los 113 trabajadores que el día 2 de agosto leyeron una carta de despido y se vieron de patitas en la calle, pero no. Las pronunció ayer otro trabajador, el creador de los diseños de las prendas de la marca. Claro que no se trata un empleado como otro porque, además, es uno de los dos administradores de la compañía: Julio Novoa Fernández. Él, hijo del fundador y alma máter de la textil ferrolana, recuerda que «esto es un negocio familiar, una empresa por la que hemos luchado toda la vida». Pero un día se rindieron. Su firma aparece junto a la de Elena Casal en la declaración concursal voluntaria que el 29 de julio pasado ambos depositaron en el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña. Veinticuatro horas antes habían recibido la confirmación de que el expediente de regulación de empleo que pensaban aplicar estaba aprobado. ¿Qué pasó en las veinticuatro horas que separan una decisión de otra? «No te sabría contestar. Teníamos un problema financiero, que es lo que hay que arreglar. Estamos dispuestos a que esto se resuelva y continuar como si nada, pero claro...». Y, ¿de qué depende que se resuelva, o sea, el porvenir de Unicén? «Unicén depende de que tengamos el apoyo de la Xunta, está en sus manos», resume. Un plan sin respuesta Los responsables de la fábrica ferrolana ya trataron de reconducir la situación hace algunos meses. Aunque Julio Novoa no puede precisar cuándo fue exactamente, es probable que fuera bastante antes de mayo, puesto que fue a mediados de ese mes cuando trascendió la noticia de que se iba a aplicar un expediente de regulación temporal de empleo. Pero las propuestas de la empresa no prosperaron ante el Igape. «Parece que ahora puede tener viabilidad. Antes se demoró, tal vez por el tema de las elecciones, no lo sé. No tuvimos una respuesta con la rapidez que hubiéramos querido», indica Novoa. El gestor de Unicén insiste en que «en ningún caso hemos querido llegar a esta situación, pero debido a gestiones anteriores... No quiero echar las culpas a nadie, pero nos hemos visto con todo esto y no hemos podido sacarlo adelante. A mí lo que me llega, después de presentar el concurso, es que los trabajadores están luchando para que la Xunta nos dé su apoyo». Y parece que esas noticias le dieron el empuje para intentarlo. Los sindicatos insisten en el próximo día 2, jueves, como fecha límite para que alguien tome las riendas de la empresa, readmita a los trabajadores y saque ropa a la venta.