?a Nueva Ley de Tropa y Marinería, aprobada por unanimidad en comisión parlamentaria -lo que evitará su pase al plenario, de manera que será promulgada en las próximas semanas-, mejora sensiblemente la situación de los soldados y marineros profesionales al final de su contrato con los ejércitos. En concreto van a ser derogados los artículos de la anterior normativa de 1999 por los que se despedía a los militares sin graduación y a los de complemento cuando alcanzaban la edad de 35 y 38 años, respectivamente, y con doce años de servicio. El diputado ferrolano Francisco Rodríguez ha saludado estos cambios por los que él mismo luchó en la comisión parlamentaria. Otros cambios consisten en que se amplían los compromisos de larga duración en los ejércitos hasta los 45 años y no los 42 en la redacción inicial de la nueva ley. Según ha explicado Francisco Rodríguez, con esta ampliación se consigue más facilmente alcanzar los 18 años de servicio, con lo que el soldado o marinero puede acceder a la modalidad de reservista especial disponible. En otras palabras, su continuidad total, con cobertura social y estabilidad. Añádase que las clases de tropa pueden acceder a la consideración de suboficial cuando el soldado o marinero suscriba un compromiso de larga duracción. El diputado ferrolano ha valorado también que los profesionales sin graduación que al finalizar su relación de servicio con las Fuerzas Armadas se encuentren en situación de incapacidad por accidente o enfermedad laboral derivada del servicio activo -o el caso más llamativo de las mujeres militares embarazadas- no causarán baja automáticamente como ocurría hasta ahora y era motivo de controversia.