
En Directo | Primera noche del Festival Indirock Atlantic de Cedeira «Nunca he conocido a nadie como tú, me gustas tanto...» El público se apoderó de las canciones de Rubén y Miguel como si fueran suyas. Pasó el viernes en la plaza Roja
12 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.?Pereza? ¡Horror! Grupo para quinceañeras fijo. Noche cerrada por la carretera de Valdoviño adelante. Los coches avanzan en lenta peregrinación camino de Cedeira por culpa de una furgalla maltratada por los años que más le valdría jubilarse del asfalto en un desguace. Tras un audaz adelantamiento en una recta en Pantín, la villa aparece en un pispás. Arcadas luminosas que desean Boas Festas dan la bienvenida a la primera noche de conciertos del Festival Indirock Atlantic. Tocan Lori Meyers y Pereza. No son, ni de lejos, los Rolling, pero la plaza Roja está llena. Ya en medio de la vorágine, la cosa no es para tanto y hasta hay espacio para colocar en el suelo las botellas de vodka, ron y de refrescos. De pronto, de las primeras filas atestadas de un público menudo vuelan grititos, que se hacen aullidos cuando Rubén y Miguel saltan al escenario envueltos en humo. Los presagios que llenaron de malos pensamientos el viaje en coche se esfuman cuando suena el rock. Rubén y Miguel, Pereza, se quedan con las niñas, que se apoderan de las canciones como si fuesen suyas. Cedeira bailó con Pereza. Cedeira saltó con Pereza. Gritó que no al reggaeton, no a los incendios forestales, no a los políticos corruptos de Marbella... Y aulló sí a la búsqueda del amor verdadero que promulgan canciones como Princesas, Todo, Contigo... «Nunca he conocido a nadie como tú, me gustas tanto. Es algo físico, hay una magia, llevas la química y a mí en el bolsillo», cantaban Miguel y cientos de voces más. Como las de Vi, Ro, Thais, Bárbara, Iria, Tamara, Esther, Sara, Carolina, Patricia, Oda, Ángela... una pandilla de cedeiresas de veintitantos locas por los huesos de Pereza. Aparecieron en el concierto con unas coronas de princesa de los carnavales, que el viernes les vinieron al pelo para corear el tema de Pereza. Con Rubén y Miguel tocó un tipo de melena inquieta, vestido con un traje blanco indescriptible y gafas de pasta también blancas. Era Alfredo Gil, alias el Pitu, que veraneó en Cedeira.