Lorente, una vida pintada de magias

FERROL

Crónica | Un ilusionista en el recuerdo El artista ferrolano fallecido la pasada semana recorrió medio mundo de escenario en escenario, formando con su mujer, Julia, un dúo inolvidable

19 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?asa a veces, cuando una vida plena termina. Entonces, a quienes sobreviven al que marcha al Trasmundo y deja tras de sí tantos recuerdos, les falta perspectiva para ver lo que realmente significó su existencia. Incluso para imaginarla entera. Por eso, regresar ahora a las páginas de la autobiografía de Lorente ( Desde Ferrol y por el mundo: recuerdos de un mago, publicada en 1993 en edición de autor) permite, al menos, reencontrarse con la memoria de quien fue, ante todo, un extraordinario ser humano y un amigo leal. Pero también redescubrir el prestidigitador más famoso de su tiempo, a un privilegiado testigo de los profundos cambios que trajo consigo el siglo XX. Las fotos de ese tiempo Ver, por ejemplo, las fotografías de Lorente (que junto a su esposa, Julia, formó el dúo Lorc & Julit, todo un mito ya en la magia que se practica frente al público, la que hace de las manos una puerta a otro universo), es una tentación a dejar que la imaginación vuele. En ellas, y son sólo algunos ejemplos, está con Peter O'Toole sobre unas arenas en las que se refleja un sol ardiente; con Makarios, cuando el arzobispo presidía Chipre; junto al mítico Chicote, en su local de la noche madrileña; con el alma del gallegusimo, Ramón Piñeiro... (Sí, es cierto: siempre nos quedarán sus recuerdos.)