La preocupación por conseguir que los escolares tengan una alimentación sana y equilibrada la comparten tanto los responsables de los colegios como las empresas que elaboran los menús y la administración. Por ello, las firmas de cátering cocinan los menús que previamente les ha autorizado la Xunta de Galicia. Posteriormente, los centros envían el listado con los platos a los padres, para que conozcan lo que comen cada día sus hijos y no repitan los mismos alimentos a la cena. «Confeccionamos unos menús trimestralmente, que supervisa nuestra técnia en dietética y nutrición, que se van adecuando a las estaciones del año», explica Emilio Rodríguez, gerente del Cátering Caranza, una de las firmas que suministran a los comedores escolares de más de la mitad de los centros de la ciudad, además de un amplio abanico de escuelas infantiles. La subcontratación de este servicio se ha ido extendiendo en los centros, tanto públicos como concertados, por el ahorro de costes y de contratación de personal, además de la comodidad. «No sólo elaboramos los menús, sino también llevamos el menaje y nos ocupamos del transporte», asegura Emilio Rodríguez.