Si de algo pude darme cuenta anteayer es de que la vida es una auténtica caja de sorpresas. El pasado jueves salía publicada en este periódico, en la sección de Cartas al director, una misiva del cubano Roberto Díaz García que trataba de ponerse en contacto con su familia ferrolana. El caso es que Roberto quería encontrar a los parientes gallegos de su abuelo Julio Díaz Beceiro, natural de Serantes y que partió hacia La Habana en 1917, cuando sólo contaba con 13 años. Pues dicho y hecho, aunque él todavía no lo sabe, ya ha localizado a esas raíces autóctonas. En la mañana del viernes se ponía en contacto con esta redacción Víctor Manuel Filgueira para presentarse como pariente lejano de Roberto. Víctor se sintió identificado con la epístola porque «leímos la carta y a nosotros nos coinciden todos los datos con un hermano de mi abuela». «Como mínimo son 90 años y es sorprendente que tengas a alguien buscándote después de tanto tiempo», reflexionaba Víctor. Pero sin duda, ante tantos sentimientos encontrados, uno de los familiares que más emocionado estaba era su madre, Isabel Díaz Santiago, que recordaba a su tío, un importante escritor y cantante en La Habana, con gran ilusión diciendo que lo había visto en un viaje que él realizó a Ferrol antes de marcharse a vivir a Miami, donde también dejó familia (ésta ya sí en contacto con sus raíces ferrolanas). «Yo sabía que tenía parientes en Cuba porque mi tío tenía 5 hijos de su primera esposa allí, pero no sabía como comunicarme con ellos», me comentó Isabel reconociendo, entre suspiros de ilusión, que «nos llevamos una alegría tremenda porque la familia es muy importante. Mi ilusión sería llegar a conocerlo». Y de su tío Julio Díaz, como era conocido en Cuba con el nombre artístico de El galleguito , conservaba Isabel un libro del que también hablaba Roberto en su carta, pero la pena ayer era inmensa por haberlo extraviado aunque sí recordaba que «era una preciosidad». Y como este ferrolano de nacimiento y cubano de adopción tocaba otro palo artístico más allá de la literatura como es el de la canción, Isabel me cantó con orgullo uno de sus temas, dedicado a los hermanos que dejó en Ferrol en 1917. La familia ya se ha comprometido a ponerse en contacto con Roberto a través de una carta y desde aquí (ya que se ha contribuido un poquito en este reencuentro vía postal) esperamos que las distintas ramas de este árbol genealógico tan internacional se conozcan muy pronto.
El buen tiempo acompañó ayer a la décima Marcha Ciclista a Ferrolterra, organizada por el club de Ferrol, que partió a las tres de la tarde de A Malata. El volumen de participantes fue muy elevado, 70, procedentes no sólo de Galicia, sino también de otros puntos de la Península. El único contratiempo fue el viento, que azotó duramente durante varios kilómetros del trayecto. Al término, los deportistas se dieron cita en el polideportivo para disfrutar de un ágape.
Un grupo de cien estudiantes de España, poseedores de los mejores expedientes de bachillerato del país, se han dado cita esta semana en Santander para participar en el aula de verano Ortega y Gasset, que desde hace siete años organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Según informa Efe, entre estos cerebritos se encuentra una ferrolana, María Yáñez, futura estudiante de Medicina. Se lo han pasado en grande, además de tener la oportunidad de disfrutar de ponentes de lujo. Incluso, bromearon sobre alguno de ellos. «¿Jimmy Carter? ¡Claro que sé quien es, pero si sale en Los Simpson!», dice Aarón Alejo, un joven vallisoletano. La ferrolana se ríe: «Yo pensaba que el que venía era Huracán Carter». Fiestas en Ferrol Vello. No me marcho sin antes decirles que el barrio Ferrol Vello se viste de gala el próximo 1 de septiembre para vivir las fiestas de A Parrocheira. Habrá cine, fotografía, deportes, música y mucho más, todo hasta el día 9. La primera jornada arrancará con el maratón fotográfico Recoñecer o barrio.