La nueva iglesia del barrio de Caranza, un templo diseñado por el arquitecto Antonio Bouza -ganador del Premio Rodolfo Ucha- en el que la Diócesis ha envertido 3,6 millones de euros, se encuentra en la última fase de las obras, y podría ser inaugurada ya durante el próximo mes de octubre. Fuentes del Obispado señalaban ayer que la apertura del complejo parroquial, que junto al templo integran un área de locales destinados a uso social, humanitario y catequético, además de dos viviendas para sacerdotes, estará en funcionamiento, a más tardar, en el mes de octubre.
El vicario general diocesano, Antonio Rodríguez Basanta, señala, por su parte, que con este nuevo templo el barrio de Caranza «cubre unha carencia grande de infraestrutura, porque nestes momentos só había unha igrexa parroquial en funcionamiento, que é a de Santa María, nas Vivendas de Bazán, toda vez que a antigua capela situada na beiramar non está destinada ordinariamente a usos litúrxicos, aínda que de xeito extraordinario alí se celebra algunha cerimonia, como vodas ou a misa do día da festa de Caranza».
«Tamén habería que dicir (apunta el vicario general) que as outras dúas parroquias que ademais da de Santa María ten Caranza, que son as de San Pío X e San Miguel Arcángel, tampouco contan neste momento con instalacións propias, xa nun caso utilizan a capela do colexio de Santa Xoana de Lestonnac, e no outro uns baixos, en réxime de aluguer, que son propiedade do Ministerio de Defensa».
Financiación
Para financiar los 3,6 millones de euros que ha costado el nuevo complejo parroquial, la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol no cuenta en estos momentos con otros recursos que los propios, lo que obligó al Obispado a solicitar un crédito bancario por casi el total del presupuesto. Para hacer frente a dicho crédito, desde la Diócesis se hace un llamamiento «aos propios veciños de Caranza, que van ser os beneficiarios dese complexo parroquial». La Diócesis ha iniciado una campaña de recogida de fondos, y las personas que deseen contribuir a financiar el nuevo templo pueden tramitar sus donativos a través de las tres parroquias del barrio. Asimismo, la Diócesis pondrá a la venta 125 plazas de garaje construidas en los sótanos del edificio para poder completar el presupuesto de la obra. Rodríguez Basanta, vicario general y a la vez moderador del equipo sacerdotal de Caranza, que junto a él integran José Couce Rey, «que foi a alma deste proxecto» y José Carlos Moreno Barragán, con quienes colaboran estrechamente un equipo de laicos, apuntaba aye, también que «a partir de agora as tres parroquias quedarán integradas na Unidade Pastoral de Caranza».
Esto supondrá, en la práctica, que las nuevas instalaciones serán «o epicentro e a referencia» de la actividad parroquial en el barrio. Una actividad parroquial que a lo estrictamente litúrgica unirá una labor más intensa «no ámbito catequético, caritativo e de promoción social». El nuevo complejo parroquial se construye sobre terrenos propiedad de la Diócesis en las inmediaciones de la confluencia de las calles Juan de Austria y Castelao.
Caranza sigue siendo uno de los espacios urbanos más densamente poblados del municipio de Ferrol, circunstancia que requería, en palabras también del vicario general, «unha atención diferenciada, que resultaba moi difícil dar, dada a escaseza de medios que existía».
La Diócesis espera que las nuevas instalaciones sirvan para que «a xente pouco a pouco vaia medrando en participación e corresponsabilidade na misión evanxelizadora da igrexa».