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El Racing no pudo con el árbitro

FERROL

Javi Vicente adelantó a los racinguistas a los 5 minutos de juego y Manu García logró el empate a los 54

23 nov 2009 . Actualizado a las 20:22 h.

El Racing tenía por delante la que parecía una misión imposible, sorprender al Eibar, y pudieron conseguirlo. Solo la parcial labor de un pésimo árbitro, el salmantino Alfonso Vicente Moral, impidió que los ferrolanos se hicieran ayer con los tres puntos en juego. Los racinguistas le dieron toda una lección de fútbol y buen juego al equipo vasco, incluso reconocida por Ángel Viadero (su entrenador) en la rueda de prensa tras el partido. Sin embargo, los ferrolanos tuvieron que conformarse con el empate a a un gol. Una igualada que sabe a victoria, aunque mantiene a los verdes en la zona peligrosa de la clasificación de donde a buen seguro, de mantener esta buena línea, saldrán muy pronto.

El Racing se adelantó en el marcador a los cinco minutos de juego, tras una buena jugada por la banda en la que Carlos dobla a Marcos y consigue un preciso centro al segundo palo, en donde Javi Vicente remata cabeza y envía el balón al fondo de la red.

Luisito, con su planteamiento, desarboló el juego del Eibar y además logró que su equipo jugará muy suelto, lo que le permitió disponer de ocasiones para sentenciar el choque. A los ferrolanos se les vio con hambre y pese al 1-0 nunca dieron la impresión de meterse en la cueva sino que en todo momento buscaron un segundo gol.

En la segunda parte el árbitro, el salmantino Alfonso Vicente Moral, que ya en la primera parte había dado muestras de su habilidad (17 faltas al Racing por solo cuatro al Eibar) se encargó de equilibrar el encuentro al mostrar en apenas dos minutos dos amarillas a Garrido, que tuvo que irse a los vestuarios. El Eibar aprovechó su superioridad numérica para lograr el empate, en uno de los escasos fallos de la defensa racinguista. Pese a lo injusto de la igualada, al cansancio y a la inferioridad numérica el Racing apeló al orgullo, hizo un sobreesfuerzo físico fue a por el partido.

Tuvo dos buenas ocasiones para conseguirlo, en ambos casos con Carlier como protagonista aunque le faltó acierto y fortuna. El Eibar, que nunca encontró su sitio en el terreno de juego, acabó apelando a lo de siempre, el saque largo del portero y a la pelea por los rechaces, ya que a base de juego no pudo doblegar a los ferrolanos.

El Racing lo intentó hasta el final, ya que todos los jugadores se dejaron la piel en el campo. El propio Viadero acabó pidiendo un cambio a los 92 minutos para perder tiempo, cambio que ya no pudo hacerse porque el partido se acabó. Un empate que debió de ser una victoria porque el Racing fue mejor.

Luisito está haciendo un gran trabajo y los racinguistas parece que curan de sus males. Hay lugar al optimismo, aunque lo primero es salir y alejarse de las plazas de descenso. Para el partido el Barakaldo el equipo recupera a los tres sancionados, Jonathan Martín, Jesús Varela y Manuel e incluso podría recuperarse Malafaia. Hay que tener los pies en el suelo pero también se puede ya soñar con este Racing de Luisito, ya que hasta ahora se ha sufrido mucho.