La idea surgió hace tres años, cuando a Mabel Rivera la invitaron a participar, como narradora, en un concierto de la Sinfónica de Galicia. Allí se dio cuenta de que el mundo de la ópera y el del teatro vivían de espaldas, sin ningún tipo de contacto, a pesar de su hábitat común: los escenarios. Y fue entonces cuando a la actriz se le vino a la cabeza un texto teatral que ya conocía y admiraba - Master Class , de Terrence McNally- y tomó la determinación de llevarlo a los escenarios gallegos.
Tres años después, aquel sueño, aquella quimera, se ha convertido en realidad, porque esta misma tarde -y después de muchos nervios y ensayos- el telón del Jofre se alzará por fin para el estreno absoluto de la versión gallega de Master Class , un montaje en el que el teatro y el bel canto se dan la mano y en el que, además de Mabel Rivera, también participan el actor mugardés Lino Braxe y los cantantes líricos Enrique Martínez y Julia Cea.
Cuando comience la función, Mabel Rivera dejará de ser ella misma para convertirse en María Callas. Pero no en la María Callas que casi todo el mundo conoce. No la de los años 50, cuando alcanzó su plenitud como cantante de ópera. Ni tampoco la de los 60, cuando vivió su apasionado amor por Onassis. Sino la María Callas de los años 70, cuando ya retirada de los escenarios, y poco antes de su muerte, decidió compartir su inconmensurable talento dando clase a un grupo de privilegiados alumnos de la academia Julliard de Nueva York.
Tras su estreno esta tarde, la compañía, bajo la dirección de Xosé Manuel Rabón, repetirá función mañana y el sábado. Después iniciará una gira por Galicia con el Xacobeo.