«Llevo mi música allí donde me ponen un micrófono»

FERROL

El cantante aresano Enrique Ramil prepara su segundo disco con el Festival do Landro en el punto de mira

17 ene 2011 . Actualizado a las 15:47 h.

Logró colarse entre las votaciones para acudir a Eurovisión 2010. De hecho, consiguió el puesto 28 de los 309 que finalmente fueron admitidos, sin embargo, para Enrique Ramil supone solo una anécdota en su ya dilatada carrera musical.

Metido en los veintitantos, este joven aresano se patea la Península para llevar sus canciones «allí donde me pongan un micrófono». Junto a su tío Manuel Ramil, músico y productor, prepara ya su segundo disco en solitario; un trabajo del que todavía no se puede desvelar mucho, si bien nos avanza que «cada canción es un reto nuevo» en la que investiga y prueba nuevos giros.

Jazz, soul, funky... aunque prefiere no etiquetarse. Su versatilidad lo ha llevado a participar en varios espacios televisivos: Tú sí que vales, de Telecinco, o La batalla de los coros, de Cuatro. De este último guarda un grato recuerdo. Cantó junto a Marta Sánchez y un centenar de concursantes. «Me atrevo a decir que nunca volveré a cantar con 99 coristas», bromea Enrique.

Pero sus inicios en la música le vienen «de casta». Su madre dirigía el coro de la parroquia y su tío, Manuel, es un músico consagrado. Tras varios pinitos en concursos y karaokes, pegó el salto definitivo cuando se fue a Madrid. «Allí perdí el miedo al escenario» y es donde busca su hueco. «En Galicia solo he hecho el 10% de mis actuaciones», asegura Enrique, para quien la crisis en el mundo de la música comenzó con el bum de la piratería. La actual no es una situación especialmente difícil para los que viven de esto, y menos para los que, como Enrique, tienen su principal actividad en escenarios de pequeño aforo y ceremonias: «La gente se sigue casando aunque haya crisis».

Ahora ha fijado el punto de mira en el Festival do Landro, en Viveiro. Repite en el certamen con el objetivo de llegar a la final con Mil razóns, compuesto por su tío. Promete: «Es un tema que va a sorprender».