Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

El centro de mayores de Cedeira suscita un tenso debate plenario

ana f. cuba CEDEIRA / LA VOZ

FERROL

ANGEL MANSO

El gobierno baraja mantener el local del auditorio sin renunciar al otro

26 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La presencia de una treintena de personas, la mayoría usuarias del centro de mayores del auditorio, y el debate en torno a su eventual traslado a un local alquilado por el Concello de Cedeira en la plaza Roja marcaron el pleno. La tensión se evidenció en los continuos rifirrafes verbales entre el alcalde, el popular Leopoldo Rubido -«no sea impertinente»-, y el portavoz socialista, José Luis Vergara -«no me falte al respeto»-, y las reiteradas llamadas al orden por parte del regidor, que amenazó con expulsar al público en varias ocasiones y acabó levantando la sesión antes de que el PSOE formulara todas las preguntas previstas. «Esto é democracia», ironizó Vergara, entre el clamor de los asistentes.

El gobierno local desestimó la moción del BNG, secundada por el PSOE, instando a dar marcha atrás «e deixar aos nosos maiores onde están». «¿Por que se lles ocorre, por que gastar cartos en alugar un local?», preguntó la portavoz nacionalista, María José Rodríguez. «Para dar maior dinamismo á cafetería do auditorio e a todo o edificio, cun local interxeneracional», respondió el popular Luis Rubido. Antes había insistido en que «o colectivo de maiores non se ciñe ao que asiste ao actual centro, son máis de dous mil».

Diferencias en el ejecutivo

«Nós temos a iniciativa de goberno e a obriga de buscar fórmulas de maior chamada social. Temos que atender ás minorías e ás maiorías... a idea é buscar unha solución, se fai falla que sigan no auditorio, veremos a fórmula, pero sen renunciar ao local da praza Roxa. Estamos convencidos de que vai ser un éxito»...», argumentó Rubido. Más tarde el alcalde eludió cualquier compromiso al respecto. El malestar del público se hizo patente, el alcalde les advirtió de que suspendería el pleno y les espetó: «Cuando quieran las recibo, porque es lo que deberían hacer antes de recoger las firmas», lo que indignó aún más a los asistentes. PSOE y BNG quisieron dejar claro que no habían convocado a nadie al pleno, como aseguraron desde el PP. Vergara insistió en preguntar por «ese novo proxecto, canto vai costar o aluguer, o mobiliario, os equipos de calefacción e aire acondicionado, o mantemento, a limpeza...». Y criticó al ejecutivo «por obrigar aos maiores a tomar café a prezo de praza Roxa, cando no auditorio o teñen subvencionado». Luis Rubido se escudó en la Ley de Protección de Datos para eludir informar sobre el contrato de arrendamiento y dijo que el café de las máquinas costaría 0,40 euros.

El regidor, «de los nervios»

«Estas señoras también me ponen de los nervios, no se puede aplaudir ni reír ni nada... Por respeto no las expulsé», admitió el alcalde tras pedirle perdón a Vergara por haberse dirigirse a él como «el señor este».