
El gobierno local estudiará el refuerzo de la vigilancia policial en el barrio de Caranza. Es una de las medidas solicitadas por la asociación de vecinos al alcalde, que ayer se reunió con la directiva dentro del plan de barrios. No obstante, una de sus integrantes, María del Pilar Rodríguez Venancio, matizó que la petición no se formuló porque haya problemas de seguridad, sino «para hacer que cumplir la normativa» y que los coches no aparquen sobre las aceras o los dueños de animales se vean obligados a recoger los excrementos.
El regidor, José Manuel Rey Varela, destacó que la alta inversión destinada al barrio más poblado de Ferrol, superando los 100.000 euros en tareas de mantenimiento y conservación. Y anunció que el Concello intervendrá para mejorar la urbanización en la calle Masaya y el entronque con Fontelonga y Vila do Conde, la zona más deteriorada, según expusieron los vecinos. El alcalde señaló que se ha encargado a los técnicos municipales un informe valorado sobre el coste que tendría, y asumió el compromiso de invertir un máximo de 50.000 euros.
Además, destacó que en los últimos días se actuó en «más de 74 tramos de acera» en el barrio, aunque la entidad entregó un informe actualizado de tareas pendientes que el alcalde aseguró que intentarán ejecutar antes de que termine el año.
Por otra parte, Rey Varela subrayó la inversión en pintado y señalización viaria, la colocación de 71 nuevas papeleras y la reparación del mobiliario urbano del paseo marítimo, con la reposición de 500 barrotes y el pintado de todos los bancos. Asimismo, también se han reparado los doce parques infantiles existentes en el barrio.