Antonio Seijas dirige su mirada al mágico mundo de Escandoi

La Voz

FERROL

CÉSAR TOIMIL

El dibujante publica un libro inspirado en un relato de Ramón Loureiro

27 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El dibujante aresano Antonio Seijas, uno de los ilustradores españoles de mayor proyección internacional y de mayor prestigio entre los de su generación, dirige ahora su mirada al mágico mundo de Escandoi y de la Tercera Bretaña.

En las próximas semanas verá la luz su nuevo trabajo, un álbum ilustrado que publica la editorial Eurisaces y en el que Seijas viaja al universo literario de Ramón Loureiro, a partir de un breve cuento que el escritor, periodista y académico fenés escribió, rodeado de amigos, en el café Gijón, durante una mañana muy especial: mientras se anunciaba, sobre Madrid, una nevada que, finalmente, no llegó jamás. El día anterior, como relata el propio Seijas, Loureiro había presentado en esa misma ciudad, en la sede central de Ámbito Cultural de El Corte Inglés, su novela La asombrosa conquista de la Isla Ballena, editada también por Eurisaces.

En un pequeño cuaderno

Y en el Café Gijón, sobre la primeras hojas de un minúsculo cuaderno adquirido esa misma mañana en la Biblioteca Nacional -donde se exponían entonces los grabados de Durero-, fue donde Loureiro, que había comentado minutos antes cómo Uxío Novoneyra, habitual cliente de ese local tan literario cuando estaba en Madrid, invocaba en sus versos la luz de de las cumbres lejanas que ya no podían mirar por sí mismos los amigos ausentes, escribió, a vuelapluma, un cuento. «É un conto para nenos, pero non só para nenos», dice Seijas, a quien la editorial Eurisaces invitó a crear un álbum ilustrado inspirado en ese relato de Loureiro, que lleva por título La oruga en el bosque creciente, y por subtítulo Un cuento sin punto final.

El cuento sirve de eje conductor al libro, pero las ilustraciones de Antonio Seijas, que ha utilizado una novedosa técnica, dejando que en el fondo de las páginas se insinúen a veces fotografías del mundo personal del escritor, son las que dan su sentido último a este viaje al mundo de Escandoi.