«Es piedad, historia, cultura, arte y por qué no turismo», afirmó el obispo de Ourense
15 abr 2014 . Actualizado a las 13:17 h.Ayer arrancó en Ferrol la que será la Semana Santa más grande, al menos en ilusión y ganas para las cofradías, que este año han tenido un número récord de nuevos cofrades, y para todos los fieles que ayer dieron muestra en el pregón de que abarrotarán todas las citas.
El tradicional pregón en la Concatedral comenzó con la intervención de Meca Arcos, presidenta de la coordinadora de cofradías, que destacó que el «trabajo desinteresado» de muchas personas han terminado trayendo a Ferrol una distinción que internacionaliza los pasos. «La declaración no supone más apoyo económico, pero sí la manifestación pública de nuestra fe», precisó Meca, que también apuntó el logro que para el turismo suponen la celebración de las procesiones.
El obispo de Ourense ejerció este año como pregonero y recordó un buen número de episodios de su infancia y juventud relacionados con vivencias religiosas en torno a las procesiones y las imágenes. Aunque también apuntó que esta celebración religiosa tiene algo más: «La Semana Santa es piedad, historia, cultura, arte y por qué no turismo», afirmó para pasar a relatar que también hay personas «que dicen ser defensoras de las libertades, pero prohibirían las procesiones».
El alcalde de Ferrol, el popular José Manuel Rey Varela, reconoció la «intensa y persistente» labor de Meca Arcos y apostó por mantener la «autenticidad» de una celebración para la que considera que «no debe inventarse nada».
«Ferrol puede»
Asimismo, apuntó que desde los años 90 la evolución y proyección de esta tradición tan ferrolana ha ido superándose cada día hasta el extremo de que miles de personas visitan la ciudad solo para poder presenciar los pasos y las actividades que se realizan en torno a ellos: «La Semana Santa es el mejor ejemplo de de que si Ferrol quiere, Ferrol puede», zanjó.
El último en intervenir fue el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Manuel Sánchez Monge, que dijo que las procesiones son cada año rituales más vivos. El acto lo cerró un concierto de la banda Acotaga en la que fue su segunda intervención de la jornada de ayer.