Los furtivos ocupan la ría

Andrés Vellón Graña
andrés vellón FERROL / LA VOZ

FERROL

ANGEL MANSO

Los pósitos detectan más de quinientos mariscadores ilegales

15 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los furtivos ocupan la ría de Ferrol en una escalada de actividad ilegal sin precedentes en los últimos años.

Las buenas mareas que se produjeron en los pasados días han provocado un saqueo masivo de almeja en los bancos que trabajan las cofradías de Ferrol y Barallobre. Tanto el martes como ayer se podía apreciar a simple vista la gran cantidad de ilegales que estaban sacando marisco procedente de zona C.

En otras palabras, un producto que tiene que ser depurado antes de su comercialización y que supone un riesgo para la salud del consumidor en caso de no pasar por el mencionado proceso.

Fuentes consultadas en los pósitos de la ría han señalado que, en concreto, el pasado martes se podía superar el medio millar de ilegales repartidos por los diferentes bancos durante toda la jornada. Las zonas más castigadas son Caranza, O Couto, A Malata y el área del castillo de San Felipe.

La situación no es nueva. Tal y como publicó La Voz el pasado 10 de abril en aquellas fechas desde las cofradías ya se alertaba de que había un repunte del marisqueo ilegal y que alrededor de trescientas personas faenaban almeja de forma irregular de manera asidua.

El contexto

El patrón mayor de la cofradía de Ferrol, Rubén Ferrer, apuntaba ayer que «lo del martes fue un verdadero escándalo, estaban en todas partes... Yo es que ya ni me atrevo a dar una cifra de personas que están dedicándose al furtivismo porque, de verdad, me resulta imposible de calcular».

¿A qué obedece esta situación? Ferrol, junto con el área coruñesa de O Burgo, es tradicionalmente el principal punto negro del furtivismo en Galicia. A ello se suma, tal y como indica Rubén Ferrer, el hecho de que la situación laboral en la comarca y la crisis que padece «empuja a mucha gente a la marea, sobre todo ahora, que los precios mejoran».

Particulares y negocios hosteleros tanto de la ciudad como de la comarca absorben el marisco de ese mercado negro.

Caranza, el castillo, O Couto, y A Malata son las zonas más esquilmadas