Con la Armada en las venas

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

FERROL

CAPOTILLO

Cuatro jóvenes de la familia ferrolana Garat recogieron sus destinos en Marín

17 jul 2014 . Actualizado a las 13:21 h.

La entrega de reales despachos a los nuevos oficiales de la Armada española en la Escuela Naval fue como una reunión familiar para los Garat. Este linaje ferrolano, con dos almirantes en activo, los hermanos Juan y Manuel Garat Caramé, lleva cuatro generaciones ligado a la Marina. Es un compromiso que renovó ayer una nueva generación de jóvenes, en este caso cuatro, en el acto castrense celebrado en la Escuela Naval. Fue una de las anécdotas de una jornada que se vivió con especial emoción en el recinto militar marinense, donde más de tres mil personas llenaron las tribunas de público y autoridades y que aguantaron estoicamente un sol sahariano para vitorear a los 131 oficiales que recibieron sus puestos en la Armada y a los 47 futuros guardiamarinas que juraron bandera.

Juan Garat Caramé fue el encargado de dirigir la operación Atalanta, el dispositivo de la OTAN contra la piratería en Somalia. Su hermano, Manuel, es el actual almirante jefe del Arsenal Militar de Ferrol. Pero por un momento sus largos currículos de servicio en la Armada quedaron en un segundo plano, cediendo el protagonismo a sus hijos y sobrinos que ayer se graduaron en la Escuela Naval. Ambos hermanos no podían ocultar su satisfacción.

Jaime Garat González, destinado a la fraga Cristóbal Colón en Ferrol, es uno de los protagonistas de la jornada. «Es una gran satisfacción que el despacho me lo haya entregado mi padre y ha sido un placer. Cuando empecé tomé a mi padre como ejemplo, ahora sigo sus pasos y espero que en la carrera que empiezo ahora pueda asemejarme a él». El hijo del exresponsable de Atalanta lo tiene claro. Los años de estudio y trabajo en Marín han valido la pena. «La Armada me ha dado la oportunidad de conocer el mundo, es una profesión muy bonita que espero que ahora que la empiezo de verdad la pueda desarrollar fielmente», explica.

Su primo Rafael Garat Loureiro, hijo del almirante de la base de la ciudad naval, relata el sentimiento que le embarga tras recibir su despacho: «Siempre he tenido el objetivo de ir destinado a un barco y hoy [por ayer] se hace realidad ese sueño y aún es más bonito porque hemos tenido la oportunidad de que nuestros propios padres nos entreguen los despachos». Para él, este último factor hará inolvidable este día: «Eso triplicó el aspecto emocional de este acto», reconoce. Su destino será la fragata Méndez Núñez.

A su lado, su hermano Joaquín, espera emularlo el próximo año al enfilar la última etapa de su formación como guardiamarina en el centro marinense.

Junto a sus primos y hermano, Juan Garat González, actual oficial de comunicaciones de la fragata Álvaro de Bazán, revivió su propia graduación en la Academia militar de la Armada. Para él, el acto castrense fue «muy parecido» y «todo hace recordar el buen tiempo de la Escuela Naval y los primeros destinos embarcados, que son los mejores».