Salió de la cárcel para comparecer en el juzgado por un accidente ocurrido en el centro de la ciudad en el 2007
28 nov 2014 . Actualizado a las 02:04 h.Jorge Luis Sosa Mejuto, conocido mayoritariamente en Galicia como Makelele, compareció ayer ante el Juzgado de lo Penal número 2 de Ferrol trasladado desde el centro penitenciario de Teixeiro, en el que permanece desde que fue extraditado de Estados Unidos el pasado 13 de agosto para cumplir una condena de 3 años y 9 meses por un delito de homicidio imprudente. Dos muertes, las de un matrimonio, fueron las que provocó el prófugo en un accidente de tráfico que tuvo lugar en Vigo en el año 2008 en la calle Jenaro de la Fuente y por el que además se condenó a otro conductor con el que se «picó», causando el siniestro.
Su comparecencia en Ferrol también tuvo que ver con sus locuras al volante. En la ciudad naval le reclamaban desde el 2011 por otro episodio de conducción temeraria en el que afortunadamente no hubo que lamentar ninguna vida. Makelele respondió por los hechos ocurridos el pasado 1 de noviembre de ese año, cuando conducía un Audi A3 bajo el efecto de bebidas alcohólicas por la calle Magdalena en dirección a la calle Concepción Arenal, ambas situadas en pleno casco histórico ferrolano. Al llegar a la confluencia de la calle Magdalena con la calle Tierra su vehículo se saltó un stop vertical y horizontal, colisionando con otro coche en el que viajaba un matrimonio. A consecuencia del impacto, el turismo con el que chocó sufrió desperfectos en la parte frontal y en el capó que fueron valorados en 2.500 euros y la mujer sufrió heridas que necesitaron, además de una primera asistencia facultativa, un tratamiento médico-quirúrgico con rehabilitación y otro traumatológico que le dejaron secuelas que todavía repercuten en su vida cotidiana. La Policía Local de Ferrol se presentó en el lugar del accidente y pronto pudo comprobar los evidentes síntomas de embriaguez que presentaba Makelele. Mirada brillante, ojos enrojecidos, rostro colorado y sudoroso, expresiones incoherentes, problemas motrices y, en definitiva, un fuerte olor a alcohol que solo podían presagiar su resultado en la prueba de alcoholemia: 0,81 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Más del triple del límite establecido por la ley.
Reducción de la condena
El Ministerio Fiscal pedía para el acusado una pena de 4 meses y 15 días de cárcel, y la privación del derecho a conducir durante un tiempo de 2 años y 6 meses por un delito de conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas en concurrencia con otro delito de lesiones por imprudencia. Además, solicitaba una indemnización para la mujer que resultó herida a consecuencia del accidente. Sin embargo, la acusación particular, ejercida por la afectada, retiró su acusación y renunció a la percepción de indemnización alguna, puesto que la responsabilidad civil ya fue sufragada por el Consorcio de Compensación de Seguros.
Finalmente, la condena se redujo a 3 meses de prisión y 1 año y 1 día de privación del derecho a conducir debido a que se produjo una conformidad, por lo que la vista oral no llegó a celebrarse.