Los ferrolanos, con 23 tantos en 14 encuentros, son el tercer club máximo realizador de la categoría
28 nov 2014 . Actualizado a las 12:49 h.Pese a todas las dudas que ha generado el Racing en esta primera vuelta de la competición, el ataque no ha sido su talón de Aquiles. Para el equipo no era fácil sustituir a un jugador con la capacidad de resolver situaciones complicadas en ataque como era Manu Barreiro, quien lo aprovechaba casi todo por arriba, jugaba en banda o disparaba desde fuera con cualquiera de sus dos piernas. La falta de adaptación de Joselu, que llegó al Racing avalado por sus 30 goles en la pasada campaña, tampoco ha supuesto un revés insuperable para los racinguistas. Sin Manu Barreiro y con Joselu al 20% de su potencial (solo dos goles en 14 encuentros y para eso uno de penalti) el Racing es el tercer equipo máximo realizador de la categoría con 23 goles e igualado con el Guijuelo, al que en las dos últimas campañas se le ha catalogado como la gran revelación de la categoría.
Tan solo el poderoso Real Oviedo, con un presupuesto desorbitado para la categoría, que cuenta en sus filas con Linares, que anotó 19 de los 36 goles de sus equipo, así como el Valladolid B (24 tantos), con una delantera joven, de mucho talento y rapidísima, han anotado más goles que el equipo ferrolano.
Tras el Racing se encuentra el Coruxo con 22 goles y la Cultural Leonesa, con 21.
El balance ofensivo del Racing, pese al extraño caso de Joselu, está a la altura de los mejores equipos ya no de este grupo sino de los cuatro en los que se divide la Segunda B.
El juego, sin embargo, ha sido irregular, con momentos de una gran brillantez y otros decepcionantes en los que el equipo ha estado perdido y lo que es peor le ha faltado carácter, que es una mala baza en una Segunda B en la que, generalmente, la garra se impone a la calidad.
La peor faceta de los ferrolanos ha sido el balance defensivo, sin que por ello se entienda que los que fallan solo son los defensas. Una pérdida tonta de Dani en el medio campo costó uno de los goles frente al Valladolid y otra de Adrián Cruz propició uno de los goles en Guijuelo, sirvan como ejemplo. El general, el Racing no defiende bien. Basta mirar las tres últimas jornadas de liga. Leonesa, Guijuelo y Valladolid B. Se marcaron ocho goles pero se recibieron otros ocho.
Frente al Valladolid B quedó mucho más patente, ya que resulta increíble que un equipo como el Racing en casa tenga que marcar cuatro goles para ganar. El trabajo defensivo es la gran asignatura pendiente de Manolo García.