
El Triaje Manchester clasifica en cinco tonos la prioridad de cada caso
19 ene 2015 . Actualizado a las 12:58 h.El ajetreo de Urgencias requiere de un orden que obligatoriamente ha de estar marcado por la prioridad que requiere cada caso en función de su gravedad y de la prontitud que pide su atención. Como a cualquier otro hospital, al Marcide no se le pasó por alto esta realidad. Pero lo que le diferenció en el año 2008 de otros centros gallegos fue su forma de atajarla: por colores.
Así, el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF) fue el primero en implantar el llamado Sistema de Triaje Manchester, que no es otra cosa que una manera de clasificar los casos para saber de una forma sencilla y rápida qué pacientes han de tratarse primero y cuáles pueden esperar un poco más. Este engranaje arranca desde el mismo momento en que el usuario pone un pie en el servicio de Urgencias.
Es entonces cuando acude a la ventanilla de Admisión, donde expone los motivos que le llevaron hasta allí. Entonces entra en juego el Manchester, cuya denominación responde al hecho de que su integración se produjo por primera vez en ese municipio de Reino Unido y que se trata de un triaje de pacientes que tal y como establecen las sociedades científicas es capaz de identificar la prioridad clínica tanto en situación de normalidad como de afluencia e, incluso, de catástrofe.
Criterios de gravedad
Para ello se basa en una serie de criterios de gravedad que indican la prioridad clínica con la que debe ser atendido el paciente, con el objetivo fundamental de identificar sin demora las situaciones de urgencia vital o de máxima gravedad. De este modo, clarifica la situación inicial y establece diagramas de flujo de decisión que se extienden a todas las situaciones clínicas previsibles en la urgencia en base a múltiples criterios.
Entre ellos se encuentran el riesgo vital, el dolor, la hemorragia, el estado de conciencia, la temperatura o la situación aguda que pueda presentar o no el paciente. Y esto que en principio parece tan complicado, resulta que el sistema lo simplifica al máximo. Los colores, en concreto cinco, son los ejes sobre los que gira el hospital ferrolano y, detrás de él, otros de Galicia, a la hora de establecer la organización de la actividad asistencial en Urgencias. Cada color se corresponde con un nivel. El nivel 1 está representado por el rojo, que determina la prioridad máxima y por tanto la atención inmediata. El 2 corresponde al naranja, de carácter muy urgente. El Amarillo es el nivel 3, que determina que una patología es urgente. Los dos últimos son el nivel 4, que ilustrado con el color verde identifica la situación como poco urgente, y por último el nivel 5 es el del azul, que determina aquellos casos no urgentes. Como el estado de una persona no es estático, los niveles tampoco, por lo que pueden variar a lo largo de la asistencia.