
La falta de higinie y el hacinamiento provocaban muchas enfermedades a bordo de los barcos
07 nov 2016 . Actualizado a las 11:10 h.Museo Naval • Abre de martes a viernes (de 9.30 a13.30 horas) y sábados, domingos y festivos (de 10.30 a 13.30) • Si bien ya embarcaban desde tiempos anteriores algunos protomédicos en los bajeles de las escuadras y en los Departamentos de Marina -el Cuerpo de Profesores Cirujanos de la Armada data de 1728-, será en 1748 cuando se crea en Cádiz el Real Colegio de Cirugía de la Real Armada, a partir del Colegio de Practicantes, para proveer de profesionales competentes a los buques y atender a sus dotaciones.
En la mar, la falta de higiene y el hacinamiento contribuían al desarrollo de enfermedades y la dureza del trabajo provocaba muchos accidentes. La presencia de los médicos y cirujanos en los barcos se fue transformando con el tiempo en prestigio y aprecio gracias a su preparación técnica y a sus decisivos servicios, que suponían en muchos casos salvar la vida a decenas de hombres todos los días. Así, en 1742 se les concedió la gracia de anteponer el Don a sus nombres de bautismo y usar espada y, por una Real Orden de 30 de agosto de 1771, el uso de uniforme militar.
Los instrumentos profesionales de los médicos-cirujanos eran de su propiedad y, aunque muy primitivos, eran efectivos. Se guardaban en cajas de madera e incluían entre otros artilugios: sierras de diferentes tipos y tamaños para cortar huesos, cuchillos y bisturís, pinzas, tenazas, torniquetes para contener la sangre, etc. También llevaban todo tipo de vendajes con hilas y lienzo, y cuando se acababan empleaban incluso tela de sacos.
Por supuesto, no existía modo alguno de anestesia, y esa función se suplía suministrando al enfermo o herido grandes cantidades de licores como ron o aguardiente, si bien muchos ya perdían el conocimiento antes de ser operados.
¿Quieres saber más sobre este tema? Si es así acude al Museo Naval o entra en su su web. Para visitas guiadas envía un correo a museonavalferrol@fn.mde.es.