




Investigadores de la Universidade de Santiago constatan que la duna desaparece
07 jun 2017 . Actualizado a las 15:20 h.La playa de Santa Comba se ha reducido a la mitad en los últimos 61 años. Así lo constatan una serie de imágenes aéreas con la misma escala, libres de errores o deformaciones y con la misma validez de un plano cartográfico (orto fotos) que forman parte de los estudios de Augusto Pérez Alberti, catedrático de Geografía Física de la Universidade de Santiago. «Vendo as imaxes queda claro que a area foi desaparecendo e a mesma medida vanse arrigando a vexetación e reducíndose a duna», explica este experto en geomorfología costera que, además, conoce bien la costa ferrolana, porque residió e impartió clase en la ciudad.
Las consecuencias de la pérdida de arena son el estrechamiento de la playa y la desaparición de fauna y flora típicas. Sin embargo, las causas son múltiples: «As praias nútrense da area que traen os ríos e que cada ano deixan en menor cantidade, inda por riba a area marcha por razóns variadas: os temporais, a dinámica eólica que é menor e a propia acción do home cando se limpa de forma agresiva o mesmo cando imos a praia, porque sempre levamos area», detalla un estudioso que confiesa no saber si este arenal y otros muchos en la misma situación terminará desapareciendo. De hecho, entre el 2010 y el 2014 se ha notado una recuperación en la cantidad de arena.
Vigilancia con drones
Desde hace un par de años Pérez Alberti hace un seguimiento de las transformaciones de la costa mediante drones. Este año podrá un especial atención en otro arenal cercano, Ponzos, donde se produjo un derrumbamiento a principios del mes de marzo, que, sin embargo contribuirá a agrandar el arenal.
Tanto Pérez Alberti como la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) reclaman desde hace años medidas para proteger las dunas y los ecosistemas que guardan, así como las zonas donde se pueden producir derrumbamientos. «Necesítase unha política de protección que vaia máis alá que pasarelas de hormigón coa a única función de tránsito para os bañistas», precisa Xan Silvar, que preside la SGHN. Mientras el catedrático de la USC apunta que la medida más inmediata pasaría por señalizar las zonas peligrosas y limpiar las playas con medios adecuados no agresivos.