A Magdalena, casi sin hora

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSE PARDO

La mayoría de los relojes del centro están parados, solo resisten en el Concello, la puerta del Dique y las Angustias

27 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las calles del centro están casi sin hora. En algunos casos hace más de una década que relojes bien especiales, como es el caso del de San Julián, no palpitan. El de la iglesia de Dolores también está parado en las tres menos cuarto de la tarde, pero en el templo de las Angustias resiste uno y hace poco que se cambió la campana de esta iglesia.

En la plaza de Armas continúa otro de los puntuales en la fachada de la casa consistorial, ya que es casi la única maquinaria que da las horas, aunque muy cerca de otra esfera que muchos vecinos echan de menos: la de los almacenes Simeón, «era y es el más bonito», precisa un residente del barrio amante de los aparatos antiguos. «Es cierto que ya casi nadie mira los relojes, ni siquiera los de pulsera, por los móviles y otras cosas, pero deberían estar operativos», se lamenta. Uno de los relojeros que mantenía a la mayoría era Antonio García, pero se jubiló hace unos años y por eso muchos quedaron huérfanos.

En la puerta del Dique hay uno desde el año 1765, cuando se construyó el acceso en estilo neoclásico. Como el resto de la obra fue encargado por el ingeniero Julián Sánchez Bort y sigue en funcionamiento. Sin embargo, otro con historia, el de San Julián se paró hace años a pesar de que se trata de una pieza que conserva su maquinaria original, que con el tiempo se adaptó a la electricidad y así marcó los días durante décadas.

En el 2013 se comenzó a desmontar uno de los accesorios más conocidos de otras agujas emblemáticas: las del reloj de la antigua Caja de Ahorros de la plaza de España. La hucha luminosa desapareció y también la indicación horaria de otro clásico de la ciudad.