El estudio de arquitectura as built trabaja en el proyecto de rehabilitación del chalé de Ucha, cuya apertura está prevista para el 2021, coincidiendo con su centenario
17 ene 2019 . Actualizado a las 10:58 h.El proyecto para transformar el emblemático chalé de Canido en un hotel boutique con restaurante avanza paso a paso. Hace ya más de un año que el grupo betanceiro La Penela adquirió el imponente edificio diseñado por Rodolfo Ucha y, tras un laborioso trabajo de documentación y análisis previo, el estudio ferrolano de arquitectura y diseño as built ha iniciado ya el proyecto que hará posible su conversión en un establecimiento hostelero exclusivo y con mucho encanto.
La tarea para acometer esa ambiciosa metamorfosis ha quedado en manos de los dos socios del estudio, Moncho Rey y Pablo Ríos, quienes avanzan que el hotel contará con un total de dieciséis habitaciones. Ocho de ellas estarán ubicadas en la primera y segunda planta (bajo-cubierta) del chalé de Ucha, mientras que las otras ocho abrirán sus puertas en un inmueble más pequeño de nuevo sello, que está previsto levantar en una zona de la finca donde antaño se alzaba una edificación auxiliar que se derribó hace algunos años. «Se trata de una antigua construcción auxiliar que estaba detrás del chalé y de la que tan solo quedan los cimientos, pero, aprovechando la edificabilidad que nos ofrece, ahí se podrá levantar otro edificio de dos plantas y unos 160 metros cuadrados de superficie», avanza Moncho Rey.
Ese nuevo espacio permitirá ampliar la superficie total del futuro hotel, que en el chalé de Canido contará con unos 700 metros cuadrados. En la planta baja del edificio de Ucha se ubicarán las cocinas y el comedor del restaurante, así como una sala de estar, mientras que en la primera y segunda planta los huéspedes podrán disfrutar de ocho habitaciones dobles (cuatro por cada piso) de esas que quitan el hipo. Para ello se respetará la distribución original de los cuatro grandes espacios existentes en cada una de las plantas, que solo se modificarán para incluir un cuarto de baño en cada habitación.
Según apunta Moncho Rey, los dormitorios -de techos altos, como acostumbraban a ser los de la época- tendrán una superficie de entre 25 y 30 metros cuadrados, y en el caso de los ubicados en la primera planta, ofrecerán también el aliciente de contar con galería. Las cuatro habitaciones del segundo piso no dispondrán de este reclamo -en la planta bajo cubierta no hay galerías, sino ventanas-, pero, a cambio, una de ellas se convertirá en la suite más preciada del hotel, al estar conectado con el torreón. «De esta forma, los clientes que se alojen en este dormitorio podrán subir al torreón y disfrutar de sus vistas, que son espectaculares, porque desde allí se puede ver toda la ciudad», anota Moncho Rey.
¿Cuándo se hará realidad este sueño hotelero? Con la cautela que siempre exige hablar de plazos, los socios de as built apuntan que las previsiones pasan por finalizar el proyecto de rehabilitación antes de verano, para presentárselo después al Concello, que deberá remitirlo a Patrimonio y obtener su visto bueno antes de conceder la licencia de obras. Rey confía en que los trabajos puedan comenzar en 2020 y finalicen a tiempo para inaugurar el hotel en el 2021, coincidiendo con los cien años de vida del chalé de Ucha.
Una intervención «totalmente respetuosa» con el original
La intervención que proyecta el estudio as built en el chalé de Canido será «totalmente respetuosa» con el original, según recalca Moncho Rey. La distribución apenas se modificará y se conservarán la mayoría de los elementos constructivos, algo que será posible gracias a la gran calidad de los materiales que se emplearon en la edificación del inmueble hace ya casi un siglo y también a que la vivienda estuvo ocupada hasta hace una década. «Los suelos de pinotea se encuentran en un estado de conservación bastante aceptable, al igual que las carpinterías de las galerías y buena parte de las molduras de los techos», advierte Moncho Rey.
Aún así -y para evitar que el deterioro avance mientras no comienzan las obras-, los dueños del chalé han impermeabilizado ya de forma provisional las galerías y el torreón del edificio, con el objetivo de prevenir filtraciones de agua.
Un cierre diáfano para dar visibilidad al edificio
Otro de las actuaciones más importantes que incluirá el proyecto que acomete as built se centrará en el cierre de la finca, que será reformado con el objetivo de dar visibilidad a la obra arquitectónica de Ucha. La propuesta concreta aún está por definir, pero Moncho Rey avanza que será especialmente evidente en el muro ciego que da a la calle Alegre, donde se abrirán grandes huecos para que el chalé acapare la atención de los paseantes.