Towanda Rebels: «Los jóvenes deben saber que el sexo no tiene que denigrar a las personas»
FERROL
«A los chavales hay que hablarles sin tapujos», defienden estas activistas feministas que hoy visitan el campus
20 mar 2019 . Actualizado a las 15:34 h.No se consideran youtubers ni influencers, pero Teresa Lozano (Madrid, 1987) y Zúa Méndez (Madrid, 1985) se han valido de las redes sociales y del famoso canal de Internet para enarbolar su discurso feminista y, bajo su nombre de guerra -Towanda Rebels (en un claro guiño a la película Tomates verdes fritos)-, arremeter contra la pornografía, la violencia sexual, la prostitución o los vientres de alquiler por medio de tuits y vídeos como «#HolaPutero», o «Yo te creo», en apoyo a la víctima de La Manada. Esta mañana estarán en el campus (a las 13.00 horas, en el salón de actos Concepción Arenal) para participar en la Xornada de prevención e sensibilización sobre a violencia sexual na mocidade, que organizan la Xunta y las tres universidades gallegas.
-Vienen a hablar de la relación entre el porno y la violencia sexual, ¿qué mensaje quieren transmitir?
-Sabemos que actualmente los chavales están accediendo al porno sin control y, lo que es peor, sin ningún tipo de educación sexoafectiva desde los diez años. El deseo se construye a través de tu experiencia, de tu vida social y también de cómo tú educas ese deseo. Pero si eso lo hacen a través de las imágenes del porno, lo que están construyendo es un sexo basado en una erotización de la violencia contra la mujer, en poseer, denigrar, humillar, incestos, pedofilia... Porque todo eso es que lo que muestra la pornografía mainstream en un clic.
-¿Cómo pueden luchar contra esto los padres?
-Lo prioritario es exigir una educación sexoafectiva a nivel educativo. Hay que exigirlo porque es importante que los chavales sepan que lo que ven, la pornografía, no es sexo. El sexo no tiene que ver solo con la penetración y, desde luego, no tiene absolutamente nada que ver con la denigración y la humillación de las personas. Una de las peores cosas del porno es que relega a las mujeres a objetos complacientes, mientras que los hombres aparecen como sujetos deseantes y con una masculinidad muy tóxica. Además, no nos engañemos, es una industria que mueve millones, y lo que ve esta industria en los adolescentes, y en todos nosotros, es a potenciales clientes.
-Por eso es tan importante la educación en las aulas, pero también en casa, ¿no?
-Por supuesto. A los chavales hay que hablarles del sexo sin tapujos, con naturalidad. No hay nada malo en el sexo, pero es algo a lo que tienen que llegar cuando estén preparados y que conlleva respeto, empatía... Hay que hablarles de muchas cosas y los padres tienen que saber lo que ven sus hijos. Todos los padres deberían ir a las páginas porno y descubrir lo que ven sus hijos para saber a lo que se enfrentan. Porque lo que ven en el porno es cómo se viola a una mujer o títulos como No me podía aguantar y me follé a mi hermana. Si no les damos herramientas ni educación, ellos se convertirán en un caldo de cultivo fácil. La industria se aprovecha precisamente de que los chavales sean acríticos, de que no tengan filtro, para convertirlos en yonkis del porno.