
Las futuras fragatas incorporarán impresoras 3D y destacadas innovaciones técnicas
03 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Es uno de los productos estrella que componen el catálogo de buques de los astilleros públicos españoles. Navantia tiene puestas muchas expectativas en las F-110, no solo porque proporcionarán una década de trabajos para las instalaciones de la ría ferrolana, sino porque confía en reeditar los éxitos a nivel internacional que obtuvo con sus predecesoras, las F-100. En la feria de Defensa que culminó hace unos días en Madrid, las futuras fragatas para la Armada española tuvieron un protagonismo especial, junto con el programa de los submarinos S-80 que está ejecutando la compañía pública en Cartagena. Los avances que supondrán las fragatas más modernas de la flota española -que no comenzarán a fabricarse en los talleres hasta principios del año 2022- implicarán un salto tecnológico, que también fue resaltado por el responsable del programa en Navantia, Carlos Blanco, en un artículo publicado en la red interna de los astilleros.
Entre otros, Blanco señaló que las F-110 no solo contarán con materiales compuestos de última generación y con elementos fabricados con impresión 3D, sino que Navantia ha diseñado unos buques con una capacidad embarcada tal que sea capaz de producir sus propios repuestos en equipos y sistemas seleccionados. En este sentido, contarán con impresión aditiva, con dos unidades a bordo.
El gemelo digital de las fragatas será otro de los elementos diferenciadores de estos barcos. Se trata de una representación gráfica en tres dimensiones del buque, que permitirá conocer el estado del alistamiento del barco, el estado de operatividad de sus equipos y el nivel de adiestramiento que se haya conseguido en cada momento. «Físicamente dispondrá de una instalación embarcada y dos fijas en tierra, una para el contratista y otra para el cliente, el Ministerio de Defensa. La interconectividad e integración de estas instalaciones permitirá la ejecución coordinada de funciones claves para la Armada, como la analítica de datos para la extracción de algoritmos de predicción temprana de fallos, la supervisión de los planes de combate y el alistamiento operativo incluyendo la gestión logística».
Por otro lado, en las F-110 se pondrá en marcha también uno de los proyectos más ambiciosos que está ejecutando la unidad mixta de investigación en la que participa Navantia junto a la Universidad, y que tiene por objetivo minimizar al máximo el elevado número de cables que portan los buques militares, que implican entre 400 y 500 kilómetros en total. En las F-110 se utilizará un único elemento, que integrará los distintos sistemas, como el Sistema Integrado de Control de Plataforma y el Sistema Integrado de Control de Comunicaciones, entre otros.
La orden de ejecución de las F-110 se firmó hace un mes y supondrá una inversión superior a los 4.000 millones y diez años de carga de trabajo.