
Los ejemplares de la calle Alcalde Usero golpean las ventanas y oscurecen la vía
08 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Son más de sesenta y traen por la calle de la amargura a los vecinos de la calle Alcalde Usero, en el Ensanche A. Los árboles que, en hilera, se alinean en las aceras desde las inmediaciones del instituto Concepción Arenal hasta la plaza del Inferniño lucen esplendorosos, para disgusto de quienes los tienen a la altura de sus viviendas y con sus ramas golpeando en sus ventanas.
El crecimiento excesivo de estos ejemplares, melias azedarach y tipuanas, es objeto de queja de los residentes en esa vía, que piden podas que mitiguen estas molestias y también la oscuridad que producen. Ante esta situación, la Asociación de Vecinos del Ensanche A está realizando una encuesta entre los vecinos afectados para conocer la situación y con el fin de insistir ante el Concello en la necesidad de solventar el problema.
Los árboles llegaron a esta calle hace una década, coincidiendo con su reurbanización al amparo del Plan E, en la que se invirtió un millón de euros. Entonces se escogieron especies que, según expertos consultados, son más propias de la zona mediterránea, donde se buscan árboles que proporcionen mucha sombra. Y además, se hicieron unas podas prematuras que favorecieron su crecimiento lateral en lugar de vertical, origen de parte del problema actual.
La caída de hojas y su acumulación en el suelo también molesta a los residentes en la zona, que advierten del peligro de caída que suponen. Además, el presidente vecinal, Rafael Leira, explicó que las luces se intercalan entre los árboles y, a menudo, queda disipado entre el follaje.
Poner dos brazos por farola
El gobierno local es consciente de la situación. De hecho, el alcalde, Ángel Mato, y dos concejales de su gobierno recorrieron el pasado fin de semana la zona, y garantizaron que se realizará el mantenimiento necesario. Pero además, el regidor anunciaba esta semana en Radio Voz Ferrol (105,4 FM) otra medida. «El problema de la calle Alcalde Usero tiene más que ver con la iluminación que con el arbolado», defendió. Admitió «carencias» en los últimos años en el mantenimiento y conservación de los árboles, y aseguró que bastará con «podarlos adecuadamente». Pero para él, en esa calle, que conoce bien ya que era concejal de Urbanismo cuando se remodeló, «las farolas deberían tener al menos otro brazo, porque la iluminación me parece insuficiente».