Está visto que necesitamos un vara para medirnos a todos. La llegada de los tilos a la plaza de Armas fue recibida por los ferrolanos con opiniones para todos los gustos, desde los que preferían que los árboles que allí se plantaran fueran de hoja perenne, quienes celebran la remodelación de la plaza, los que siguen echando de menos el aparcamiento hasta algún conspicuo peatón que me manifestó que le encantaba la nueva reforma, y añadía que llevaba la etiqueta de arte urbanístico. Una mayoría sabemos que por mucho que se esmeren los operarios eso no es cierto, pues todo lo que se presenta como arte, aunque lo parezca, no lo es. Dejémoslo en que va a quedar bien la nueva plaza de Armas.
Ahora la pregunta es por qué son tilos sabiendo que esta especie arbórea es de hoja caduca y en invierno nos dará una imagen de tristeza, como lo estamos viendo. Pues según algunos técnicos es porque aparte de su belleza natural -se atisba desde que llegaron a nuestras vidas- su desarrollo es vertical y no afectan para nada sus raíces a las superficies de su entorno; son de rápido crecimiento y la escena cumbre de su floreo es primavera-verano.
Llegaron de Holanda, país serio y que no aspira a fingírselo, de tierras no más cálidas que la nuestra. Viajaron en grandes camiones como gente de primer nivel y su deslizamiento a paja firme en su suelo ya se hizo con maquinaria pesada, ante una gran concurrencia que invitaba a pensar que la magnitud de la obra mereció la pena, después del cabreo por lo de las calles adyacentes.
Y como toda obra humana, esta tuvo también sus altibajos, menores eso sí. Durante un tiempo ocupó al gobierno local presidido por Jorge Suárez. Pero, todo sea dicho, esta iniciativa suya fue llevada con escrupuloso respeto a los vecinos de la zona. También con los tiempos electorales. Y la artífice principal del proyecto, la arquitecta María Fernández, dedicó lo suyo a que los ferrolanos contemplaran sus planos y sus planes, que cumplieron con todos los requisitos hasta su complicada adjudicación, y después de un tiempo de silencio y de quietud se activó esa adjudicación a un grupo de empresas asociadas. Y ya podemos decir que a la vista están los resultados.
Es una importante mejora en el centro de la urbe y delante de la casa del gobierno local, en el Palacio Municipal.