La oferta de actividades aumenta y se diversifica en las granjas escuela abiertas en la provincia, en respuesta a la variada demanda de centros educativos y familias
27 ene 2020 . Actualizado a las 21:28 h.Sorprende, y mucho, que alguien nacido y criado en Galicia ignore de dónde sale la leche. Pero Rosario Medina, responsable de la granja escuela Bergando, en el municipio de Negreira, confiesa que hay quien le formula esta pregunta y otras similares, que indican un absoluto desconocimiento del rural y de la vida. Este tipo de centros persiguen justamente eso, divulgar un entorno y una forma de vida muy alejada de las áreas urbanas, donde tiende a concentrarse la población.
Los centros de este tipo que funcionan en la provincia de A Coruña trabajan para incrementar y diversificar su oferta, en respuesta a la variada demanda por parte de centros educativos -copan buena parte de las visitas durante la primavera- y familias, que buscan alternativas de ocio ligadas a la naturaleza y los animales. Quienes se apuntan a este tipo de actividades buscan la cercanía con vacas, ovejas, cabras, conejos, cerdos, ponis o gallinas. Los detractores reprochan su uso «para hacer negocio».
Los talleres -de elaboración de pan, quesos y otros productos, relacionados con la huerta o vinculados al bosque o la etnografía- y los campamentos -más en el período estival- constituyen dos de los principales reclamos de las granjas escuela. Los precios de las visitas oscilan entre los 4,5 y los 16 euros, en función del lugar y la temporada; y hay centros con lista de espera.