Fuentes del partido aseguran que había un acuerdo para elevar una candidatura por aclamación que se rompió
26 feb 2020 . Actualizado a las 15:43 h.Estaba llamada a ser una asamblea de trámite, pero finalmente no lo fue. Los militantes del PSOE ferrolano fueron convocados el martes para elegir la propuesta de representantes locales para la lista de las autonómicas. Y de ese encuentro salió como la propuesta más votada la de Bruno Díaz, concejal socialista en el pasado mandato. Lo hizo no sin polémica. Él encarnaba el voto de los afines a la secretaria general del PSOE local, Beatriz Sestayo, y su equipo, aunque teóricamente lo representaba también el exsenador Julio Barros, miembro de la ejecutiva. Y enfrente, el exconcejal Manuel Santiago era la apuesta de la otra sensibilidad interna dentro de los socialistas ferrolanos, con Ángel Mato como exponente, con el respaldo de la dirección del partido a nivel provincial.
Los tres eran los que partían con más opciones. Y, según trasladaron distintas fuentes, en los días previos a la asamblea se estableció entre ellos y Sestayo un acuerdo por el que, siguiendo las instrucciones emanadas de la ejecutiva gallega, se haría una propuesta por aclamación, sin necesidad de ser votada dado que la asamblea era consultiva, no vinculante, que sería elevada a los órganos correspondientes. Y dar así libertad al candidato para configurar su lista. Sin embargo, ese «pacto de caballeros» se rompió al inicio de la asamblea. Ante la sorpresa de sus contrincantes, Díaz pidió que se votase y la secretaria general lo aceptó. Y de los 94 votos emitidos -el número de militantes ronda los 300- Bruno Díaz recibió 75, sacando una amplia ventaja a Manuel Santiago, que obtuvo 19, y Barros, que recibió 14.
Lo ocurrido despertó el malestar de sus oponentes: al existir ese acuerdo para una lista de consenso no hicieron campaña ni movilizaron a los militantes, algo que, denuncian críticos con Sestayo, sí hizo Díaz al tratarse, esgrimen, de una maniobra «orquestada y premeditada». Sestayo negó ayer que hubiese acuerdo previo alguno. Y defendió que fue una asamblea «democrática donde la militancia mostró su predilección a la hora de ser representados». La propuesta elevada por la ejecutiva está encabezada por Díaz, acompañado por la exdiputada Paloma Rodríguez (43 votos), Ana Isabel Galego (34) y Julio Barros.