
El dueño de BMK Narón manifiesta que a raíz del confinamiento «no hay ninguna tienda en España que tenga bicicletas del 2020» y ya hay reservas para la nueva campaña
20 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las ansias por salir a pedalear que surgieron en una gran parte de la población a raíz del encierro provocado por el estado de alarma decretado a raíz de la pandemia del covid-19 han agotado las existencias de las tiendas de bicicletas. Y cogieron por sorpresa a los titulares de los negocios y también a los fabricantes, que se han visto desbordados por el incremento de la demanda, en un año que, según Luis Blanco Liaño, propietario de BMK Narón, «se creía que iba a ser malo en ventas».
De hecho, este comerciante asegura que se vendió todo lo que había, de todas las marcas, «y ya no hay ninguna tienda en España que tenga bicicletas del 2020».
En el mercado de las bicis, la campaña va de septiembre a septiembre «y todos, tanto los vendedores como los compradores, estamos deseando que lleguen las nuevas, las del 2021, para las que ya hay muchas reservas», apunta Luis Blanco Liaño.
El gran bum de ventas fue en la desescalada, «porque cuando dieron vía libre para salir a la calle fue una auténtica locura», manifiesta el titular de BMK Narón, pero la facturación sigue siendo muy elevada en la actualidad. «La gente está deseosa de comprar y las bicis se venden como churros», apostilla.
En el caso de los que no eran habituales de los dos pedales, que tenían una bici en el trastero sin mover desde hacía años, la horquilla de los modelos más demandados en la actualidad se mueve entre los 500 y los 900 euros. Pero los clientes que llaman especiales, que son los que habitualmente hacen deporte, no dudan en invertir 2.000, 3.000 o incluso 4.000 euros en un nuevo vehículo. Luis Blanco añade que el trabajo en el taller de reparaciones también es «exagerado», porque en estos tiempos difíciles «la gente invierte en ocio y prioriza el deporte».
«Todo lo que entra sale»
Miguel Cabrera Rodríguez, de la tienda Bici Emoción, también coincide en destacar el bum de ventas de bicicletas. «Al reabrir tras el confinamiento comenzamos a cuentagotas, pero ahora todo lo que entra sale al momento», apunta, añadiendo que tras el primer mes las ventas bajaron «un poquito», pero la situación sigue siendo muy buena para el sector. De hecho, asegura que los resultados económicos de lo que va de este 2020 ya superan a todo el año pasado. Y la previsión es que este ritmo se mantenga, porque ya se han comenzado a vender bicis de la gama del 2021, «aunque no sabemos si llegaron dentro de una semana o de un mes», apostilla. El problema radica en las fábricas, que también estuvieron paradas a causa de la pandemia.
«Un sector muy vivo»
Según Miguel Cabrera, la pandemia ha puesto de manifiesto que el mundo de la bicicleta «es un sector muy vivo», y añade que las bicis eléctricas «también están pegando bastante fuerte».
En Decathlon, desde el pasado 1 de mayo, día previo a la vuelta al deporte individual, y hasta la fecha, la demanda de bicis experimentó un incremento de media del doble de unidades respecto a las semanas anteriores al confinamiento, y en algunos modelos concretos la cifra ascendió al triple e incluso al cuádruple, como es el caso de las eléctricas, las de movilidad urbana y las MTB. Este aumento afectó también a la venta de accesorios y a la demanda de reparación y mantenimiento de estos vehículos. Los modelos más solicitados en esta tienda oscilan entre 200 y 600 euros, si bien en los últimos meses se acentuó la venta de otros rangos de 1.000 euros, en el que se incluyen las bicis eléctricas.