El mundo de la música y los cuentos de los hermanos Grimm inspiran los dos primeros productos para «gamers» creados por alumnos del campus
17 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Hace ya dos años que la Universidade da Coruña estrenó en Ferrol el primer máster oficial de Galicia sobre Diseño, Desarrollo y Comercialización de Videojuegos, y ahora, los alumnos de su primera promoción se preparan para abandonar las aulas. Pero antes deberán pasar una difícil prueba: la presentación de a finales de este mes de sus trabajos fin de máster (TFM), que en su caso ha consistido nada más y nada menos que el diseño de un videojuego listo para ser desarrollado y lanzado al mercado.
Para realizar este proyecto, los doce estudiantes se dividieron en dos grupos -como si de dos empresas del sector se tratase-, y tras dos años de duro trabajo, sus esfuerzos han cristalizado en dos productos para gamers: Beat the beats, un juego de palizas -o sea, del género «beat’em up»- inspirado en la historia de la música moderna; y Endless tale, un videojuego «hack and slash» que bebe de la atmósfera tétrica de los cuentos de los hermanos Grimm y tiene como protagonista a una Blancanieves malvada que dista mucho del personaje edulcorado de Disney.
Se trata de dos trabajos puramente académicos, pero que en el futuro podrían servir de «carta de presentación» a los alumnos a la hora de buscar empleo en el sector. «Además, este proyecto nos ha servido para darnos cuenta de todas las dificultades que entraña la creación de un videojuego y la importancia de saber trabajar en equipo», explica el alumno Marcos Lourido, jefe del proyecto del videojuego Endless tale y responsable del diseño de sus entornos 3D.
A punto de finalizar sus estudios, este joven asegura que lo que más valora del título es la «visión global» que ofrece sobre el mundo de los videojuegos, ya que el máster aborda aspectos relacionados con toda la cadena de valor de la industria: desde el estudio de viabilidad hasta la comercialización del producto, pasando por su diseño y desarrollo.
«Esa visión global te ayuda mucho a la hora de orientarte y saber hacia dónde encaminar tu carrera dentro de este mundo. Yo, por ejemplo, me matriculé con la idea de dedicarme al diseño de iluminación en videojuegos, pero luego, cursando el máster y trabajando para el TFM, descubrí que también me gusta mucho el diseño de escenarios y ambientes», comenta Marcos.
En este mismo punto coincide otros estudiante, Benito Faíña, miembro del equipo que ha diseñado el videojuego Beat the beats, quien se apuntó al máster ya jubilado y tras toda una vida de trabajo en empresas del sector informático. «Entré sin tener ni idea de este mundo y ahora puedo decir que soy capaz de diseñar un videojuego», comenta orgulloso. Eso sí, al igual que Marcos, Benito asegura que cursar el máster requiere esfuerzo y dedicación: «Esto es como un trabajo a jornada completa».
Prácticas en empresas del sector y seminarios profesionales
Además de esa «visión global» que ofrece el máster sobre la industria de los videojuegos, los estudiantes del título que se imparte en la Escuela Politécnica Superior de Esteiro (EPS) también valoran que el plan de estudios incluya prácticas en estudios y firmas del sector. «Yo las hice este verano en una empresa de la ciudad, dando cursos para niños sobre animación y modelado 3D, y la verdad es que disfruté tanto la experiencia que ahora me estoy planteando seguir trabajando en este campo en el futuro», apunta Benito.
Marcos también destaca la «enorme» cantidad de medios tecnológicos que el Campus Industrial ha puesto al servicio de los estudiantes del máster (desde ordenadores hasta tabletas gráficas para hacer dibujos y móviles para programar), y sobre todo, la celebración de seminarios con expertos del sector. «Para mí, esto ha sido de lo mejor del máster. Aquí han venido a impartir seminarios profesionales de la industria muy buenos y con los que en apenas cuatro horas de charla hemos podido aprender un montón», anota Marcos.
Entre esos expertos de cuya mano los alumnos han podido aprender cómo funciona la industria por dentro se encuentran Óscar del Moral, managing director en Kock Media; Xosé Manuel Rey, abogado del despacho DataLawyers especializado en aspectos legales de los videojuegos; Max Puentes, supervisor de animación en Nu Boyana; o Víctor Cerezo, diseñador de Zenouro Games.