El goteo de anulaciones deja desierto el 2020 desde marzo
22 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Que el mercado de cruceros quedaría desierto a partir de marzo era una previsión que manejaba la Autoridad Portuaria desde que estalló la crisis sanitaria a nivel global. Aunque la cancelación de las escalas en Ferrol se sucedió a cuentagotas a medida que avanzaban las semanas desde la declaración del estado de alarma por Real Decreto del 14 de marzo, el Puerto ya auguraba entonces que las bajas de los buques de pasaje podrían darse en parte o en todo, en función de cómo evolucionase la situación sanitaria. Hacia finales de verano, todavía dos escalas no habían sido suspendidas oficialmente, si bien materializarlas era una empresa complicada debido a las restricciones vigentes que imposibilitan la bajada de pasajeros, limitada a causas de fuerza mayor por el covid-19. Ahora, la planificación de paradas está ya vacía para lo queda de año, al anularse las dos últimas del 2020 correspondientes a las navieras Aida y Phoenix Reisen.
El frenazo del sector a nivel mundial frustró un ejercicio en el que la entidad que preside José Manuel Vilariño esperaba granjearse unos resultados de récord, superando ampliamente la veintena de escalas que traerían a la ciudad unos 46.000 pasajeros internacionales.
Actualmente, en los programas de los operadores turísticos no aparece Ferrol hasta el 9 marzo del 2021. En esa fecha figura una escala del Spirit of Adventure, de Saga Cruises, correspondiente a una línea entre Southampton, al sur de Inglaterra, y Barcelona. La urbe naval consta como parada en la planificación de al menos otros cinco cruceros durante el año que viene, pero tal y como puntualizan fuentes portuarias consultadas, esas escalas están pendientes de autorización, condicionadas por una situación muy cambiante que impide fijar unas expectativas fiables. De hecho no figuran en el listado oficial del Puerto, que mantiene en blanco el apartado de buques de pasaje previstos para el 2021. No obstante, la Autoridad Portuaria sigue en contacto con navieras a través de ferias y encuentros sectoriales que también se han visto afectados por la pandemia, al tener que amoldar al ámbito virtual lo que tenía un establecido carácter personal con varias citas globales durante el año.
Por otra parte, el organismo portuario ferrolano, en coordinación con Puertos de Estado, sigue los trabajos de elaboración del documento marco que dictamine las pautas para el sector cuando se reabran los tráficos y estar así preparado para recibir buques tan pronto como se reactive un mercado que se enfrenta a una situación crítica, con flotas enteras fondeadas pese a estar concebidas para no parar de navegar.
El Puerto ha mitigado parte de ese vacío de atraques en la dársena de Curuxeiras con la incursión en el negocio de los buques inactivos en espera de contratación. Así, ese espacio lo ocupan ahora los remolcadores oceánicos de Topaz Energy & Marine, perteneciente al megagrupo P&O Maritime.