El comité reclama que se incluya el dique cubierto en los Presupuestos o que se trabaje para conseguir fondos europeos
19 nov 2020 . Actualizado a las 22:17 h.Advertían los trabajadores del naval a finales de febrero que estaban en juego 1.200 empleos de las auxiliares. Lo hicieron en la última manifestación antes de que la crisis sanitaria obligase a suspender el calendario de movilizaciones previsto para urgir nuevos encargos e inversiones en las factorías de Navantia en la ría de Ferrol. Este jueves retomaron esas acciones y volvieron a recorrer la distancia que separa la puerta del astillero en Esteiro hasta el ayuntamiento ferrolano, frente al que cientos de trabajadores se concentraron en torno a las once de la mañana formando filas que cuadricularon la plaza de Armas para garantizar la distancia de seguridad.
En el acceso a la factoría, desde donde partió la marcha, un cartel alerta de que son ya 1.047 las personas que han perdido sus puestos en los últimos meses. «Os compañeiros das auxiliares seguen saíndo, e en marzo acábase todo o que temos en produción; non vemos unha solución a corto plazo», dijo Emilio García Juanatey, presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol. Acompañado por su homóloga en la planta de Fene, Adela López, García Juanatey criticó que no se hubiese incluido en los Presupuestos Generales del Estado el nuevo dique cubierto: «Para nós é unha inversión crítica para ter carga de traballo na comarca». Y remarcó: «Se non conseguimos que se inclúa nos orzamentos xerais do Estado, queremos que se vaia cos orzamentos europeos. Hai moito investimento en transformación dixital, e o dique non sería como o que xa temos, senón que é de novas tecnoloxías, astaleiro 4.0, internet das cousas… incorpora novas tecnoloxías que son importantes a día de hoxe», aseveró, porque «é unha transformación que encaixa perfectamente dentro do obxectivo dos grandes fondos europeos que hai».
Las demandas de un sector que mira con angustia hacia el 2021 pasan también por las sinergias entre el astillero de Fene y la fábrica de Turbinas en proyectos de eólica marina y energías alternativas «porque non só o sector naval militar vai tirar disto», señaló el presidente del comité, que a renglón seguido subrayó que «dependemos dunhas instalacións que a día de hoxe non temos, están obsoletas».
Planta de Fene
Si el bache en la factoría ferrolana asoma a la vuelta de la esquina entre la inminente finalización del programa de construcción de los dos barcos logísticos australianos y el arranque de las F-110, previsto para el 2022, en la fábrica de Fene es a partir de entonces cuando quedará vacía la cartera de encargos, según la contratación actual. A este respecto, Adela López precisó que se están finalizando los trabajos para el proyecto Kincardine (Escocia) y que iniciarán «en breve» los correspondientes al parque francés de Saint Brieuc. «Hasta el 2022 estaremos con carga de trabajo, pero tenemos dudas de cara al futuro. Necesitamos que los proyectos se encadenen, porque en eólica marina, a pesar de que es un mercado en pleno apogeo, tenemos dudas de las ofertas que se están generando. El futuro es lo principal para Fene y tenemos que reclamarlo», aseguró la presidenta del comité.
Convocatoria de plazas
Por otra parte, los sindicatos CIG y CGT censuraron mediante sendos comunicados el desarrollo de las convocatorias de acceso a empleos en el grupo naval público. La central nacionalista recalca en su escrito que «estamos a fins do ano 2020 e somos incapaces de rematar a convocatoria de prazas correspondente ao ano 2019». «Non hai un dos grupos de prazas que estea exento de polémica», remarca este sindicato, que tacha de «auténtico desastre» la gestión del proceso por parte de CC.OO., MAS y la dirección del astillero, porque «UGT pouca culpa ten pois nin está nin se lle agarda». «Agora a dirección esixe deixar persoas fóra en base ao criterio dun psicólogo subcontratado e ambos sindicatos entran en crise e propoñen facer, agora, a presión sindical á que se negaron durante meses», denuncia. La CGT abunda en este aspecto, que tilda de «situación surrealista» por la intención de la empresa de «excluír a catro aprobados» en tres especialidades para operarios y empleados júnior en base a la «entrevista de un psicólogo por Skype» que así lo recomienda. «Non se dan explicacións concretas», sostiene la CGT, para continuar que «isto non pasaría se CC.OO., MAS e UGT, que constitúen a maioría sindical do comité de empresa, defendesen uns procesos de selección baseados exclusivamente en probas obxectivas e nos principios de igualdade, mérito e capacidade».