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La incertidumbre sobre las fiestas condiciona la venta de marisco en Ferrol

Manuel Arroyo Alves
Manuel Arroyo FERROL / LA VOZ

FERROL

La centolla, en la imagen de la pescadería de Alcampo, es una de las especies con más demanda
La centolla, en la imagen de la pescadería de Alcampo, es una de las especies con más demanda JOSE PARDO

El sector constata el auge de los productos frescos para el consumo diario

29 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El mensaje de que estas Navidades serán «diferentes» -aunque las administraciones no han determinado aún cómo- condiciona la planificación de las mesas en torno a las que se reúnen las familias durante las fiestas. Tradicionalmente, a estas alturas, los pescados y mariscos estaban ya en las listas de la compra de muchos hogares con la vista puesta en las comidas y cenas navideñas; una planificación con la que regatear el alza de precios que se avecina. Pero ¿cómo anticipar ahora esas compras sin saber cuántos se sentarán a la mesa por las restricciones derivadas del coronavirus? La respuesta en el consumo tiene matices según qué establecimiento o modelo de negocio se consulte en el sector, aunque hay unanimidad al constatar que la compra diaria de producto fresco está al alza, animada por los buenos precios que en las últimas semanas presentan algunas especies, como la centolla.

Así están los precios

Poca variación hay respecto a años anteriores. Desde la dirección del hipermercado Alcampo indican que «hasta ahora han estado estables con algún pico a la baja». Así lo asegura también José Luis Castrillón, titular de la cetárea de Covas, aunque la escalada de precios ya se ha iniciado. La centolla pequeña estaba a unos nueve euros el kilo, pero por la de mejor calidad, que se vendía a 18 euros, se pagan ya unos 25, según explica el responsable de Pescados Lano, en el mercado de A Magdalena. Otro de los productos más demandados en estas fechas es el rape. El negro sale actualmente a unos 32 euros el kilo, y el blanco, a 26. Sus precios se encarecerán, aproximadamente, unos 20 euros de aquí a las fiestas. También va al alza la almeja de la ría. Isabel Maroño, patrona mayor del pósito ferrolano y al frente de la tienda de la cofradía, indica que el bivalvo de la ría, el extra, está a 26 euros. Y aunque este año la producción de la ría es menor, Maroño asevera que habrá producto para abastecer el mercado local.

Otras especies con tirón en el mercado de la zona son la nécora, el buey de mar, el langostino congelado y el camarón. Este último también suele experimentar una acentuada subida en las fechas previas a las fiestas.

Sobre si los consumidores están adelantado sus compras como en años anteriores, desde Alcampo apuntan en este sentido que esperan un incremento «durante las siguientes semanas». En la misma línea se expresa la patrona mayor de Ferrol, principalmente por «el temor a que suban los precios». Sin embargo, Nicolás Lourido, de Pescados Niki, precisa que este tipo de ventas se está produciendo «muy poco a poco» ante la cautela por cómo serán las celebraciones.

Vuelta al mercado

Si las carteras se muestran timoratas ante las compras anticipadas, el desembolso en la adquisición de productos frescos gana clientela. Así lo asegura Lourido: «La gente está volviendo al mercado. Se están acostumbrando desde el inicio de la pandemia. Hay una vuelta a las compras tradicionales», dice, aunque tienen que repartir cuota con la oferta en la Red, de la que también participan los negocios locales, a través de plataformas como Kibus, sus propias páginas web o listas de difusión en redes sociales con las que acercar los productos de calidad a los consumidores o aportar sugerencias por la estacionalidad o la fluctuación en función de las capturas y la demanda. De hecho, el propietario de la cetárea de Covas hace hincapié en que los clientes «quieren hablar, porque, aunque contacten por Internet, quieren que les guíes y aconsejes por teléfono sobre los productos».

Compra maestra: los aptos para congelar, pero que doblarán su precio en Navidades

 

 

La recomendación de los profesionales del sector para acertar en precio y calidad en pescados y mariscos de cara a las Navidades pasa por anticipar las compras en aquello que se pueda congelar. Son principalmente pescados, como el rape, que se mantiene muy bien, o especies como el choco, la jibia, la lubina o incluso el camarón. El ahorro es sustancial. En algunas especies, casi la mitad. No obstante, no todos los productos se pueden someter a este proceso sin que le reste esencia a mesa y mantel. «El producto en sí siempre pierde un poco al congelarlo; el marisco, se seca», explica el responsable de Pescados Lano. «La mejor época de la centolla es febrero», subraya, igual que desde Peixes Niki: «Es demasiado pronto; a partir del puente de la Constitución empieza a estar bien», de ahí lo reducido de su precio en las pasadas semanas, recién abierta la campaña de capturas. «El marisco de cáscara, con patas, cuando lo congelas, la carne desaparece. Es preferible, en vez de congelarlo, comerlo en enero, cuando baje de precio», apunta Castrillón, de la cetárea de Covas. Lo mismo ocurre con la almeja, una de las especies más caras. Para estos productos, cuya compra ha de efectuarse lo más próximo posible a la celebración de las fiestas, la recomendación de Alcampo es hacer un pedido con antelación para «facilitar su compra y poder dar un servicio ágil y seguro», dadas las restricciones.

La plaza abrirá, como es habitual, la jornada del 24 de diciembre, solo de mañana. La tienda de la cofradía, en el muelle de Curuxeiras, habilitará también un horario de tarde y la cetárea de Covas ofrece servicio de envío de producto vivo y cocido.