![](https://img.lavdg.com/sc/8khDX_GiGcj0scbx64SE5tTdhrA=/480x/2021/01/10/00121610308261388808803/Foto/F16E0037.jpg)
El viento alcanzó rachas de 143 kilómetros por hora en Punta Candieira
11 ene 2021 . Actualizado a las 09:05 h.Un corredor de vientos del norte dejó un fin de semana de frío intenso en todo el territorio. Pero las temperaturas gélidas del fenómeno atmosférico bautizado como Filomena también dieron una tregua a las lluvias incesantes desde comienzos del pasado mes de diciembre en la provincia de A Coruña. Según los registros de las 36 estaciones meteorológicas de Meteogalicia distribuidas por la provincia, el 2020 se despidió con un registro de precipitaciones de 26,3 días de media en el último mes del año, esto es, llovió prácticamente todas las jornadas en algún punto de A Coruña. Donde se detectaron más días pasados por agua fue en la estación automática de Marco da Curra (Monfero) y en la de Serra da Faladoira (Ortigueira). En ambas zonas llovió en 29 de los 31 días de diciembre. Por la contra, el área provincial con menos precipitaciones fue la que se registra desde la estación de Punta Langosteira, en Arteixo. Allí llovió 23 días.
El histórico de datos indica que el pasado mes de diciembre fue bastante más lluvioso que el mismo período del ejercicio anterior. Obviamente, no en todos los puntos de control llovió por igual, de hecho la precipitación acumulada expresada en litros por metro cuadrado va desde los 745 constatados en la estación de Muralla (Lousame), a los 88 de la ya mencionada en Punta Langosteira. No obstante, la mayoría de los registros oscilan entre los 200 y los 400 litros acumulados por metro cuadrado.
Viento y temperatura
Punta Candieira, en Cedeira, es donde se alcanza la mayor velocidad de las rachas de viento. El mes pasado, el valor más alto fue de 143 kilómetros por hora. En diciembre del 2019 llegaron a alcanzarse los 165 kilómetros por hora. Sopló con fuerza también en Malpica, con rachas de 124 kilómetros por hora, aunque el año anterior llegaron a los 135 en ese mismo punto.
En cuanto a las temperaturas, la máxima absoluta correspondió a la estación de A Coruña-Bens, con 19,4º, y la mínima con la que se cerró el último mes del 2020 fue de -2,9º, en Mabegondo.
Las heladas
La ola de frío cubrió con un manto de hielo buena parte de la provincia el pasado fin de semana. Pero excluyendo los efectos de Filomena del cómputo mensual, solo en la primera semana de enero ya heló más días que en todo diciembre del 2020. En cifras: de las 36 estaciones, solo una, la de Ordes, contabilizó cuatro jornadas con heladas el mes pasado. Sin embargo, tanto la de Melide como la de Coto Muiño (Zas) hicieron un pleno en las jornadas de enero de este año.
Rayos y truenos
Las lluvias de diciembre estuvieron acompañadas de aparato eléctrico en nueve jornadas. En lo que va de enero ha habido ya cuatro días en los que la red de detección rayos de Meteogalicia registró actividad. La mayor tormenta fue el 28 de diciembre. Se contabilizaron 174 rayos en Galicia, concentrados, principalmente, sobre la provincia.
Un otoño especialmente cálido en las comarcas de Ferrol y Ortigueira
Los primeros compases de este invierno frío estuvieron precedidos por unos meses de otoño cálidos en lo que al termómetro se refiere. Tal y como recoge el informe climatológico otoñal elaborado por los técnicos de Meteogalicia, las temperaturas más altas se alcanzaron de forma generalizada en el litoral de la comunidad, pero especialmente en el de la provincia, con temperaturas que superaron los 16 grados.
Fue, en general, un otoño plácido en temperaturas -aunque pasado por agua especialmente a finales de noviembre y todo diciembre- pero caluroso en zonas de las comarcas de Ferrolterra y Ortegal, donde la anomalía media fue de +0.82. No obstante, el balance meteorológico subraya que hubo muchas áreas en las que el otoño resultó «normal para la temperatura media», por ejemplo, en municipios del suroeste de la provincia, donde la anomalía de temperatura media estuvo muy cerca de 0 grados, por lo que el otoño resultó normal.
Precipitaciones
Augas de Galicia temía una estación seca que pondría en jaque el abastecimiento tras unos meses de verano que obligaron a activar restricciones de suministro en varios municipios, principalmente en los que se surten directamente de los cauces fluviales. La situación se instaló en la normalidad con un septiembre que encajó en los parámetros, un octubre «normal», un noviembre «seco» y un diciembre en el que no paró de llover.
En la visión global de la comunidad, las precipitaciones fueron más abundantes en las comarcas atlánticas debido al predominio de las borrascas que afectaron principalmente al oeste. También contribuyeron las altas presiones que hicieron que en la primera mitad de noviembre las jornadas de lluvia generalizada fueran escasas.
La evolución del clima
El porcentaje de precipitación durante el pasado otoño fue un 15% inferior con respecto al período de referencia 1971-2000. Y un 20% inferior si se compara con el valor climático del período 1981-2010.
En cuanto a la temperatura, fue el cuarto año más cálido de las últimas tres décadas. Mayor cuanto más al este del territorio. De hecho, tomando como referencia el conjunto gallego, en Os Ancares se llegó a alcanzar una anomalía de más de 3,4 grados en el valor climático.
Los embalses tienen ahora más agua que el año pasado
Los embalses que abastecen las grandes áreas de la provincia, el de Cecebre y As Forcadas, se encuentran en valores similares a los del año anterior en cuanto a la tasa de ocupación. De acuerdo con el último boletín hidrológico de Augas de Galicia, en el de Cecebre, que surte el área de A Coruña, el nivel de agua se sitúa en 14,06 hectómetros cúbicos, lo que equivale al 68,20 % de su capacidad, cuando en enero del 2020 se encontraba al 61,05 %. En el caso de As Forcadas, con suministro a Ferrol, Fene, Valdoviño, Ares y Mugardos, el volumen embalsado es de 8,02 hectómetros cúbicos, equivalentes al 81,12% de su capacidad. El año pasado, la infraestructura se encontraba al 83,89 % en estas mismas fechas.
El estado general de los embalses gallegos se mueve en valores muy similares a los de enero del 2020. El conjunto de los dedicados a abastecimiento de la población suben casi tres puntos, al encontrarse, de media, al 76,09 % de su capacidad y un volumen total de 48,58 hectómetros cúbicos, frente a los 47,04 hectómetros cúbicos registrados el 6 de enero del año pasado, que suponían un 73,95 % de ocupación.
La variación más significativa corresponde a los embalses de uso hidroeléctrico o industrial. De acuerdo con los datos de Augas de Galicia, este tipo de infraestructuras cuentan actualmente con un nivel de agua del 92,01 % de su capacidad, cuando hace un año, era del 88,73 %. El volumen total embalsado es actualmente de 570,86 hectómetros cúbicos.
El balance general de los embalses Galicia-Costa subió durante el último año -muy afectado en verano por un período de sequía- 3,7 puntos, que suponen 21,92 hectómetros cúbicos más de agua embalsada, al pasar de una ocupación del 87,36 % en enero del 2020 al 90,53 % actual.