Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

María Ángeles Losada: «La brecha que separa a ricos y pobres se está haciendo más grande en el mundo»

Ramón Loureiro Calvo
ramón loureiro FERROL / LA VOZ

FERROL

CESAR TOIMIL

Afirma que «para acabar con la pobreza es imprescindible la solidaridad»

15 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

María Ángeles Losada (77 años) es la presidenta de Manos Unidas de Mondoñedo-Ferrol. Nació en A Coruña, pero ha vivido la mayor parte de su vida en Ferrol, y siempre ha estado muy unida tanto a las causas humanitarias como a la Diócesis. Maestra de profesión, ejerció la docencia durante 39 años. Y la llegada de la jubilación le permitió disponer del tiempo suficiente para intensificar todavía más su compromiso con los más desfavorecidos, con quienes nada tienen. Un compromiso que la llevó a sumarse, en el 2009, a Manos Unidas, la organización de la Iglesia que impulsa proyectos destinados a ayudar a salir de la pobreza a la población de los países en vías de desarrollo. Tras formar parte de la anterior junta directiva, en junio del 2018 fue elegida presidenta.

-Vivimos un momento muy difícil. La crisis desatada por el covid ha dañado profundamente la economía. ¿Cómo se enfrenta Manos Unidas a esta situación?

-Pues, como es natural, con muchas dificultades. La crisis ya es, efectivamente, muy grave, y los recursos escasean, pero no podemos olvidarnos de los países en vías de desarrollo. La brecha que separa a ricos y pobres se está haciendo más grande en el mundo, y esa es una situación ante la que no podemos cerrar los ojos.

-En la actualidad colaboran ustedes con un proyecto de desarrollo en Bhopal, en la India. Un proyecto destinado tanto a mejorar las condiciones sanitarias en las que vive la población marginal como a facilitarles nuevos recursos para el acceso a la educación. Todo ello en colaboración con las misioneras de las Dominicas del Rosario, que trabajan en la zona...

-En los lugares donde se carece de casi todo, la poca ayuda que puedas hacer llegar siempre es algo muy valioso. Y es importante verlo de esa manera. No hay que dejarse llevar por el desánimo porque nuestros recursos sean limitados. No se puede abandonar a los más vulnerables, que son víctimas de situaciones terribles. Y lo que está sucediendo en Bhopal es tremendo. Hay quien no tiene absolutamente nada. A menudo escuchamos decir que, cuando aquí también atravesamos por un momento muy complicado, lo primero debería ser ayudar a quien está más cerca. Y yo entiendo que haya quien pueda pensar así. Pero ahí está ya la labor que hace Cáritas, que es extraordinaria. Pero necesidades hay en todas partes, no solo en nuestro país. Y repito: en los países en vías de desarrollo, un poco de ayuda cambia la vida de mucha gente. Aquí estamos viviendo una pandemia, y las necesidades son muchas. Pero la peor de todas las pandemias es el hambre.

-¿Nunca caen en el desánimo?

-No. Porque no puedes dejar que el desánimo te arrastre. Hay que pensar en positivo, y tener presente en todo momento que para acabar con la pobreza es imprescindible la solidaridad. En el fondo, el problema no es tanto de financiación como de concienciación. Hay que sensibilizarse... y ponerse en marcha.