Fin de las primeras obras programadas en el buque Intermares, que volverá a navegar la próxima semana
FERROL
La Armada también acomete trabajos en el Cantabria y en la fragata Blas de Lezo
19 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Varias unidades navales de la Armada se encuentran en pleno proceso de puesta a punto para sus próximos compromisos.
Uno de los buques que acumula más tiempo sin salir a la mar es el Intermares (A-41), que desde el pasado verano se ha sometido a una obra de envergadura, correspondiente al primer período programado. Los trabajos acometidos en el Arsenal Militar y en la Estación Naval de A Graña, donde tiene su base, se centraron en el recorrido de los sistemas y equipos de la cámara de máquinas y en la adecuación de la habitabilidad de algunos sollados. Según informan fuentes oficiales, el buque escuela tiene previsto realizar una colaboración a finales de este mes, durante dos semanas, con los alumnos de la Escuela Naval Militar de Marín, cuyo objetivo es el adiestramiento y capacitación de los marineros para montar guardias de puente y navegación en distintas plataformas, como parte de su plan de estudios.
Otra de las unidades en obras es el BAC Cantabria (A-15), que se encuentra en el dique número dos de Navantia para realizar una «varada incidental» en la que se revisa el sistema de propulsión, dentro de su Período de Inmovilización Programado (PIP). La finalización de estos trabajos está prevista para la semana que viene. El buque de la 31ª. Escuadrilla se integrará en la flota permanente de la OTAN número dos (SNMG-2), en aguas del Mediterráneo, entre los meses de abril y junio, según las mismas fuentes.
Por otra parte, la fragata Blas de Lezo (F-103) está en un paréntesis similar, inmersa en el período de obras de su correspondiente PIP. También pasará por unas semanas de varada en el dique 2 del astillero público, desde comienzos de marzo a mediados de abril.