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Ángel Aneiros, neurólogo: «Recuerdo ictus en el área de menores de 40 años, la clave siempre es pedir ayuda muy rápido»

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

FERROL

El neurólogo Ángel Aneiros Díaz
El neurólogo Ángel Aneiros Díaz CESAR TOIMIL

El especialista del Área Sanitaria de Ferrol que lleva estos casos incide en que «el tiempo es cerebro» y nunca avisa con dolor

29 oct 2021 . Actualizado a las 22:11 h.

Ángel Aneiros Díaz (Vigo, 1972) es el neurólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol que atiende a los pacientes que sufren un ictus o accidente cerebrovascular. Habla en la consulta en la que pasó la mañana del viernes revisando a afectados por este problema: en su mayoría son mayores, pero también menciona que puede aparecer en personas jóvenes: «Recuerdo ictus en el área de menores de 40 años, en todos los casos la clave es pedir ayuda rápido, aunque estos sean casos que impresionan porque son de personas en buena forma física en los que seguramente hay un componente hereditario».

-¿Ha afectado la pandemia a la intervención a los ictus, como con los infartos, que llegaron más tarde a Urgencias?

-El número de ingresados no se ha modificado con respecto al año anterior, eso quiere decir que no hemos tenido mucho cambio. Estamos cerca de los 200 por ictus isquémico cada doce meses.

-¿Es una cifra alta?

-Es el ratio adecuado para la población que tenemos.

-No siempre son personas mayores... ¿Cuál es el perfil?

-La mayoría de los que nos llegan son personas de edad avanzada, pero también tenemos pacientes jóvenes en buena forma física. En este caso pesan mucho factores genéticos que propician la formación de trombos y el atasco de los vasos o bien malformaciones cardíacas que en gente joven pueden producir ictus también, por ejemplo, alteraciones en el tabique que divide el corazón en dos partes. De hecho, hay un protocolo que tenemos desde hace años: se denomina Ictus en joven y permite detectar estos casos con una serie de pruebas, un cribado exhaustivo.

-También influye el ritmo y los buenos hábitos de cada vida...

-Eso siempre, las especialidades que cuidamos las arterias en el cerebro, el corazón y las extremidades compartimos el mismo mensaje que es no fumar, tener un índice de masa corporal adecuado, control de la diabetes, buena dieta y ejercicio físico. Eso es lo básico y sirve también para el ánimo y la mente.

-¿Hay conexión entre el estrés y el ictus?

-Es que el estrés implica comer más rápido o dormir peor y el sueño es importante porque su falta implica trastornos cardiovasculares como las arritmias. Todo está relacionado y el estrés lleva a una vida no saludable con hábitos malos en la alimentación, en el descontrol de la tensión arterial...

-¿Qué errores se siguen cometiendo ante los posibles casos?

-Lo más importante es actuar rápido: el tiempo es cerebro, es lo que repito cada día y el mensaje central de jornadas como esta, dedicada al accidente cerebrovascular. Los especialistas podemos hacer cosas si el paciente llega a tiempo. El problema es que el cerebro no duele, no es típico cuando hay un ictus tener un dolor que alarme, no es como en el caso de los infartos que aparece esa sensación de falta de vida. Por eso repetimos mil veces el lema de Forza, fala e faciana, para que se llame cuanto antes al 061.

-¿Cómo es el protocolo? Hay casos que se tratan en Ferrol, otros en A Coruña...

-El protocolo es el siguiente: la ambulancia trae al paciente afectado y se le pasa directamente al box 10, que es el de críticos, donde se atiende los casos urgentes y ahí vamos al momento los neurólogos y comprobamos si hay criterios para aplicar un tratamiento avanzado. Intentamos actuar en esa arteria que está atascada de dos maneras: o bien usando fármaco fibrinolítico, que yo explico a los pacientes que es como un disolvente, no lo es por supuesto, pero es una metáfora para ilustrar que tratamos de disolver el trombo. La otra vía es hacer un cateterismo igual que en el corazón, pero en el cerebro y que se denomina trombectomía, con el que tratamos de extraer el trombo. Ninguna de las dos técnicas es excluyente, pero la trombectomía solo se puede hacer en los centros de tercer nivel y el CHUF es de segundo y no tenemos radiología intervencionista, por lo que enviamos a los pacientes que la necesitan al CHUAC de A Coruña, aunque no a todo el mundo es candidato, depende de muchos factores. Pero todo esto es posible si el paciente llega a tiempo y tenemos los medios posibles, porque el 061 funciona bien y tenemos buenos transportes.

-Lo estabilizan en Ferrol y se traslada rápidamente a Coruña...

-Todo tiene unos procesos, pero está organizado para que sea lo más ágil posible, aunque hay que tener en cuenta que el paciente afectado llega en una ambulancia asistencial y lo tiene que llevar una medicalizada al CHUAC. Cuando estabilizamos al paciente y vemos cuál de las terapias le puede beneficiar más ya avisamos al médico de traslados para activar el protocolo y que se haga en cuanto sea posible.

Mascarillas con el lema esencial para actuar ante un caso

Los profesionales sanitarios del Área Sanitaria de Ferrol se volcaron este viernes con el mensaje de la jornada dedicada al ictus y que resume la norma para reconocer cuándo aparece un accidente: las tres F, Forza, Fala e Faciana, es decir, la pérdida de fuerza, de visión, de sensibilidad o de pronunciar palabras sencillas. El año pasado fueron 198 las personas con accidentes cerebrovasculares agudos que llegaron a las urgencias del CHUF, donde ayer se repartieron mascarillas con el citado lema para actuar a tiempo.