
Los farmacéuticos ven positiva la rebaja, aunque señalan que en algunos casos está habiendo pérdidas, ya que algunos aún tienen pruebas que compraron más caras en Navidad
16 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Una de cal y otra de arena. Eso es lo que ha traído consigo para muchos profesionales de las farmacias de Ferrolterra, Eume y Ortegal la entrada en vigor del nuevo precio de los test de antígenos, que el Gobierno ha establecido en 2,94 euros. «En mi opinión, el precio se ha ajustado demasiado, sobre todo teniendo en cuenta que muchas farmacias todavía tienen en stock test que compraron a distribuidores por mucho más dinero en Navidad, lo que ahora se está traduciendo en pérdidas», opina la farmacéutica María Adrio, responsable de la botica que lleva su nombre en la calle Real. «Pero por otra parte —añade esta profesional—, la regulación del precio era una medida necesaria para facilitar el acceso de la población a estas pruebas, y además, el Gobierno ha decidido mantener la limitación de su venta a las farmacias y no extenderla a los supermercados, algo muy importante para nosotros, ya que somos sanitarios que no nos limitamos a vender, sino que también asesoramos e informamos sobre el uso de los test».
En su caso particular, la entrada en vigor del nuevo precio se ha traducido en unas pérdidas de unos 90 euros: «Todavía me quedaban en stock 50 test que había comprado hace días por 4,80 euros y que ahora he vendido por 2,94. Es decir, por cada test he perdido 1,86 euros. No es mucho, pero seguramente habrá compañeros que hicieron pedidos mucho más grandes y lo estarán notando más».
En la farmacia de Telmo del Río también están registrando «pérdidas» por ese mismo motivo. «La medida nos parece bien, pero pensamos que el Gobierno debería haber dejado algo más de margen para que nos diese tiempo a vender los test que compramos a precios más caros cuando la demanda se disparó», opinan un empleado de esta botica.
Según apuntan desde otro despacho de la calle Real, los precios de los proveedores en las fiestas se dispararon en algunos casos de forma desorbitada: «Nosotros los llegamos a comprar por 6 o incluso 7 euros y los vendíamos a 7, 50. Nadie se hizo millonario». Ahora, según apuntan desde distintos despachos, los almacenes les están vendiendo los test de antígenos a 2,30 o 2 euros la unidad, por lo que el beneficio que se lleva la farmacia oscila entre los 64 y los 94 céntimos.
Carro delante de los bueyes
¿Y qué opinan los consumidores de la bajada del precio? Antes de la entrada en vigor de la medida, en las boticas de la zona los test se podían adquirir por 5 o 6 euros, así que todo el mundo aplaude la medida, aunque hay quien opinan que todavía deberían ser más baratos y muchos coinciden en que el Gobierno tendría haber regulado mucho antes el precio de las pruebas. «Lo tenían que haber hecho antes de Navidad, cuando la demanda se disparó. La medida llega tarde, pero en este país siempre vamos a remolque y ponemos el carro antes que los bueyes», coincide con los consumidores la adjunta de una farmacia del barrio de A Magdalena.
Algunas boticas ya aplicaron la nueva tarifa antes de su entrada en vigor
Algunos despachos no esperaron hasta ayer para vender los test a 2,94 euros. Es el caso, por ejemplo, de la farmacia de la avenida de Esteiro, que ya el pasado jueves, coincidiendo con el anuncio de Pedro Sánchez, empezó a despachar las pruebas con esa tarifa. «Nosotros tuvimos la suerte de que los que teníamos ese día en la farmacia los habíamos adquirido a buen precio y pudimos asumir la rebaja», advierte la titular Noa Rey. En la zona también hubo más boticas que no están teniendo pérdidas, al haber despachado ya todas las pruebas que compraron más caras.