
El covid ha hecho mella en los gimnasios, pues ahora triunfa el «fitness en línea»
28 jul 2022 . Actualizado a las 23:47 h.Tras dos años difíciles, la vida en los gimnasios cada vez vuelve a latir con más fuerza. La pandemia ha instaurado el hábito de que mucha gente apueste por hacer ejercicio al aire libre o en su propia casa, haciendo que las sesiones virtuales de profesionales de la forma física se pongan al orden del día con el conocido como «fitness en línea». A pesar de estar en plena época estival en donde la afluencia de público pega un gran bajón, cada vez son más las personas que vuelven a adquirir la atmósfera grupal recuperando el compromiso con sus gimnasios de toda la vida.
Buscando la recuperación
Muchos son los centros deportivos que desde la aparición del coronavirus no se han recuperado por completo, a pesar de ello, los gimnasios afrontan una fase de recuperación que por el momento no han conseguido. «Cuando llegó el covid perdimos hasta un 70 % de los usuarios y nos encontramos ahora en un proceso de recuperación que estamos trabajando para conseguir. Funcionamos con una demanda más baja de lo habitual en verano y por tanto, nuestra oferta se adecúa a esa demanda», subraya Toni Salazar director del gimnasio BeOne de A Malata.
Lo que más busca la clientela en estos momentos es un variado, un poco de todo, desde sala de fitness, piscina, spa o actividades dirigidas. «En verano nos solemos nutrir más de estudiantes que vuelven a casa y lo que más demandan es la zona de gimnasio. En el caso de la piscina, nos gustaría funcionar mejor, pero no estamos mal. Esto es debido a que el resto de piscinas del entorno, cierran bien en julio o agosto y nos permiten mantener un abanico de público», destaca su responsable, Toni Salazar.
Otro clásico de los centros deportivos ferrolanos es el gimnasio Bitácora de Ultramar. Su gerente Ricardo Trillo, vive la época estival con optimismo a pesar de la esperada bajada de clientela habitual en las fechas veraniegas que se cifra en alrededor de un 30 o 35 %: «Estamos manteniendo un nivel de afluencia que podemos decir que es alto para lo que es la temporada de verano comparado con lo que han sido cursos pasados. Mucha gente de la que se da de baja en junio, en septiembre la tenemos de vuelta», subraya Ricardo Trillo. Su situación en el concurrido barrio de Ultramar, hace que el rango de edad se clasifique desde los cinco años a incluso personas que superan los ochenta. «La gente joven lo que más nos demanda es acudir a todo el tema relacionado con el fitness en la sala de musculación, haciendo tonificación y, los más mayores, vienen buscando más hacer clases dirigidas», añade. La oferta del gimnasio Bitácora es ampliamente variada y cualquier interesado puede escoger en un diverso compendio de posibilidades. «Contamos con máquinas de musculación, fitness, judo, pilates, yoga, tonificación...», concluye Ricardo Trillo. A pesar de que el cuerpo es más perezoso en verano y son muchas las personas que se dan de baja durante la etapa estival, los gimnasios clásicos siguen siendo una prioridad como subraya Luis, habitual de los centros deportivos desde hace más de treinta años. «A pesar de que ahora existen múltiples posibilidades para poder hacer ejercicio, incluso de forma virtual, no cambio los gimnasios clásicos por nada», apunta.