Eduardo Hermida, artista e impulsor de Las Meninas: «El objetivo es que el Sánchez Aguilera se convierta en una gran escuela de arte»

Eduardo Hermida lleva 15 años poniendo en marcha Las Meninas de Canido, un encuentro que aspira ser la semilla de un espacio permanente para formar artistas. Con esta edición a punto de terminar Hermida está feliz por el ambiente que se crea, pero también un poco triste por el escaso apoyo de algunos sectores del barrio que, a su entender, se benefician directamente sin arriesgar nada.

—¿Cómo ha cambiado el barrio desde que existen Las Meninas?

—Ya no es un sitio olvidado, es un sitio identificado internacionalmente, además. El objetivo que se buscaba se consiguió que es rehabilitar espacios abandonados

—¿También ha traído aspectos negativos?

—Por una parte se puede hablar de que en Canido acusa un tipo de gentrificación: ahora es muy difícil encontrar una casa de alquiler y se están dando un bum inmobiliario de nuevas construcciones. Por la otra, hay determinados movimientos asociativos que se benefician sin colaborar, dando la espalda a la parte cultural. De las Meninas quedan los murales todo el año, pero ese fin de semana se genera un montón de arte, poesía, música... Que haya venido Ede o Trabis Birds a tocar a Canido es algo especial para la ciudad. Sin embargo, solo dos asociados de la entidad que agrupa a los comerciantes han colaborado con nosotros.

—¿Cómo planteas el futuro?

—Dando el mismo valor al pequeño formato que al gran mural. En Ferrol, a diferencia de otros festivales, se crea un ambiente solidario entre los artistas, todos se ayudan. El objetivo ahora será crear en el Sánchez Aguilera una gran escuela de arte, con residencia, y para todas las disciplinas.

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