Con otra mirada

Nona I. Vilariño MI BITÁCORA

FERROL

07 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Préstame tus ojos» es mi libro de referencia para recordar el poder de la mirada, si miramos al otro desde el ángulo de luz que se enciende en los ojos de quien pone el corazón en su mirada. Y, entonces, esos ojos hablan, con un lenguaje universal, si nos detenemos un instante para mirarlos… El referente elegido hoy lo es porque rescató el brillo de una mirada apagada (la de una joven que, detrás de una barra, fregaba las tazas, ignorada y cabizbaja. Y, al descubrir que alguien (él) se paraba para mirarla con indisimulada intención de ofrecerle un gesto amable, respondió, sorprendida, atusándose el pelo. Y apareció la luz

Yo también descubrí otras miradas, el pasado Día de Todos los Santos, en el cementerio de mi querida Santa Cecilia. Si, en el cementerio, que semejaba un hermoso jardín con miles de flores primorosamente colocadas.

Allí se vivieron emotivos encuentros en la paz de un espacio que semejaba la plaza mayor de esa olvidada parroquia que se sintió viva (paradoja de entrañable y poderoso significado por la naturaleza del lugar) y recibió algunas presencias (como la de esa nieta que llega de Madrid para que su abueliña esté acompañada en su simbólica visita al abuelo) que alegraron ese tiempo de recuerdo de tantos seres queridos que descansan en paz tan cerca pero tan lejos.

Y el cementerio, lleno de luz y color, parecía el contrapunto de la loca noche de juerga, terror fingido y rostros mil, disfrazados de horror. Y, allí, pudimos vivir momentos de oración y recuerdo compartidos bajo el brillo de tantas miradas, que encontraron la del otro llena de la vida que vence a la muerte y consigue que se quede solo en ausencia.