Cuestiones culturales y la urbanización del entorno obligan desde los años cincuenta a abrir el canal sin dejar que rompa de forma natural como en Louro
03 dic 2022 . Actualizado a las 20:35 h.El «ingüeiro» que se formó hace unas semanas en Louro, en Muros, cuando la laguna reventó con un impresionante espectáculo natural llevándose por delante una duna, hace más de setenta años que no se produce en A Frouxeira, en Valdoviño. ¿Por qué? La respuesta la da el presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) en Ferrol, Xoán Rodríguez Silvar: las actividades económicas ligadas a este paraje en los años cincuenta -agrícolas y ganaderas- y la posterior urbanización del entorno, con la edificación de casas y un paseo marítimo, obligan desde hace más de medio siglo a abrir de forma artificial la laguna. Ya que un «ingüeiro», como ocurrió en Louro hace solo unas semanas, podría suponer un peligro.
La forma en la que se ha modificado de manera artificial el desagüe de A Frouxeira ha variado a lo largo de los años, logrando en los últimos tiempos que la Xunta activase un protocolo sobre cómo «abrir» la laguna y evitar un impacto medioambiental, como ha ocurrido en varias ocasiones.
El alcalde del municipio, el socialista Alberto González, avanza que la apertura de la laguna por parte del hombre es una «cuestión cultural», originaria de los años cincuenta motivada por las actividades ganaderas y agrícolas ligadas a este espacio, que en su momento era propiedad de la condesa Pardo Bazán. Los colonos que cultivaban las tierras, convocados por el apoderado, el médico Pastor Casas, abrían una zanja con sachos y palas y en apenas dos minutos se vaciaba el lago. El impacto entre el agua saliente y el mar formaba una torre de quince metros de altura.
Aun así, la maniobra consistente en abrir un canal de desagüe hacia el mar, que se ha ido haciendo con diferentes técnicas a lo largo de las décadas, no ha estado exenta de polémica. Marcó un antes y un después cuando en noviembre de 1984 la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) logró de la mano del entonces alcalde de Valdoviño, Jesús González Tutor, modificar la zona por la que se abría la laguna, dejando la zona central y optando por la noreste, que es la que se mantiene en la actualidad y la que corresponde con el canal original de desagüe del espacio. «Con ese cambio logrouse frear o proceso de dexenaración do espazo», explica Silvar.
Tras este logro, ha sido la administración autonómica la que ha asumido las labores de vaciado de la laguna, aunque hasta el momento actual, en el que hay un protocolo aprobado desde hace unos años, han sido muchas las actuaciones realizadas en A Frouxeira, no siempre con el resultado esperado. Tras el desastre del Prestige, se colocó una barrera anticontaminante que dañó el canal de trasvase de agua entre el mar y el lago. Este tuvo que ser reparado. También se construyó una barrera de piedras en el fondo de la laguna, para evitar un desagüe súbito. Y en una maniobra ejecutada en 2008 «de forma incorrecta» se destruyó parte de una duna.
El proceso se encuentra ahora normalizado y la laguna se «abre» dos o tres veces al invierno, en función de las lluvias. El regidor local afirma que es el Concello el que alerta a la Xunta cuando el nivel hídrico aumenta mucho, aunque cree «que hay veces que incluso se debería actuar antes». La última vez fue hace dos semanas. Luego ese canal se cierra solo con el movimiento de la arena con el mar.
Xoán Rodríguez Silvar: «A opción actual é a menos mala, dado que hai que abrir por unha cuestión de seguridade»
O presidente da SGHN en Ferrol, Xoán Rodríguez Silvar, foi o impulsor no ano 1984 «tras contactar con distintas corporacións municipais», xunto co alcalde do momento, Jesús González Tutor, de recuperar «a canle natural da lagoa», situada na súa parte dereita, o que permitiu frear a degradación deste paraxe natural.
-Por que en A Frouxeira non é posible que rompa de maneira natural como en Louro (Muros)?
-Agora mesmo é por unha cuestión de seguridade, xa que hai casas preto e un paseo polo que camiña moita xente. Pero xa nos anos cincuenta eran os colonos que cultivaban as terras da condesa Pardo Bazán os que abrían cun sacho. Nos anos setenta, cando se empezan a construir os ensanches das cidades galegas, se levaron cantidades enormes de area. Os propios extratores de material, de paso que vían a coller áridos, facían unha canle e abrían a lagoa, sen supervisión de ninguén. Logo chegou a urbanización do entorno. Agora mesmo non se pode permitir que a lagoa rompa de maneira natural por unha cuestión de seguridade.
-A maneira de abrila na actualidade, é a mellor?
-Sen dúbida, é a menos mala. E a que respecta máis a dinámica e biodiversidade da lagoa.
-Se fixeron as cosas mal ao longo dos anos?
-O que aconteceu no ano 84 foi moi importante, recuperar a canle natural da lagoa non só supuxo unha mellora biolóxica, senón tamén ecolóxica. Logo é certo que algunhas cousas non se fixeron ben por parte da administración e houbo actuacións que non foron as adecuadas. Pero hoxe en día chegouse a un punto intermedio entre a intervención humana, que é necesaria, e o repescto á natureza.