¿Qué secretos esconde San Andrés de Teixido?

Ramón Loureiro Calvo
RAMÓN LOUREIRO FERROL / LA VOZ

FERROL

Los visitantes al santuario se incrementan, con unos 70.000 por ejercicio, atraídos por el segundo centro de peregrinación de Galicia

03 jul 2023 . Actualizado a las 11:26 h.

San Andrés de Teixido es, tras Santiago de Compostela, el segundo gran centro de peregrinación de Galicia. Y el número de visitantes que recibe no deja de crecer. En estos momentos, según la estimaciones que baraja el propio santuario, a Teixido llegan más de 70.000 personas al año. Antes se decía que «non había día, nin no peor do inverno, no que non chegase algún romeiro». Pero ahora, incluso en temporada baja, nunca suelen arribar a Teixido menos de 200 visitantes diarios. Ante estas cifras, uno se pregunta, inevitablemente, qué es, en esencia, ese lugar, también conocido como Cabo do mundo. Y, claro está, cuáles son las claves que alientan su permanente atractivo. Aquí les dejamos algunas respuestas a las preguntas más habituales. Aunque advirtiendo, eso sí, que el origen y la historia de Teixido sigue sumidos, en buena parte, en la niebla, y que no todas las teorías, ni las opiniones, tienen por qué coincidir entre ellas.

¿Realmente se venera allí una reliquia?

Sí, así es. La reliquia que allí se venera es, concretamente, un pequeño fragmento de hueso, al parecer de la falange de una mano. Pero, a día de hoy, raramente está a la vista del público, dado del mal estado del magnífico relicario en el que se custodia.

¿Desde cuándo se peregrina a Teixido?

Son varias las teorías, no siempre coincidentes, que hay a ese respecto, pero todo parece indicar, y así lo anotan autores como el celtista Ramón Sainero, que Teixido fue ya un lugar de peregrinación antes de la llegada de la fe cristiana a Galicia, y que los primeros evangelizadores, como era habitual, erigieron un santuario sobre donde había previamente, un importante centro de espiritualidad pagana.

¿La presencia de un monasterio en dicho lugar es solo una leyenda?

No, no es una leyenda. En San Andrés de Teixido existió un monasterio medieval que, según consta documentalmente, tuvo una actividad notable alrededor del siglo XII.

¿Qué es la «herba de namorar»?

La llamada herba de namorar es una planta de hermosísimo nombre que suele crecer en zonas de acantilados como los de Teixido. Es el caraveliño de mar, que también permanece vinculado a las leyendas de la noche de San Juan. Y el hecho de que en San Andrés sea un obsequio habitual tiene mucho que ver, según los estudiosos, con algo muy unido a la historia del santuario: la pervivencia, a través de los siglos, de numerosas creencias que van más allá del universo de la fe cristiana. Como las que están relacionadas, directamente —y este sería el caso— con la fertilidad.

¿Qué antigüedad tiene el templo?

La iglesia de San Andrés de Teixido ha experimentado, como es natural, múltiples transformaciones en diversas épocas. Pero se da por sentado que su pared norte data de finales del siglo XV, y que las sucesivas reformas que experimentó la iglesia —las últimas, en pleno siglo XX— se hicieron, siempre, sin alterar demasiado esa parte del edificio. En el interior del santuario se aprecian, además, algunos vestigios que podrían ser anteriores.

¿Es cierto que hay pinturas murales detrás del altar mayor?

Sí, sí las hay. Probablemente son del siglo XVI (en ningún caso pueden ser anteriores, puesto que tampoco esa pared lo es) y parecen representar un Apostolado (es decir, a los doce apóstoles). Están pendientes de ser estudiadas en profundidad. Pero —y todo sea dicho de paso— no es fácil acceder a ellas a través de la abertura, disimulada entre las imágenes, que, en forma de puerta casi secreta, hay en el propio retablo.

¿Por qué se dice que «vai de morto quen non foi de vivo»?

En primera instancia, por la leyenda que afirma que Cristo le dijo a San Andrés que su santuario de Teixido sería visitado por todos (vivos... o no). Pero probablemente tenga mucho que ver también con la creencia ancestral del viaje de las almas y con la idea de Teixido como puerta entre dos mundos.

¿Qué porcentaje de los que van a Teixido lo hace por motivos religiosos?

El santuario estima que alrededor del 25 % de cuantos visitan Teixido acuden al templo, con independencia de que finalmente asistan o no a alguna de las misas.

Las tradicionales figuras hechas con miga de pan.
Las tradicionales figuras hechas con miga de pan. Ramón Loureiro

Lo que no nos deberíamos perder

Los «Sanandresiños»

Ese es el nombre, sanandresiños, que se les da a las figuras, hechas con miga de pan endurecida y pintadas con colores muy vivos, que en poco más de un siglo ya se han convertido en un auténtico símbolo de Teixido. Creatividad popular en estado puro.

El relicario italiano

Seguro que, si se lo solicitan con tiempo, el párroco del santuario, les mostrará, encantado —eso sí, tras un cristal—, el maravilloso relicario italiano en el que se conserva el hueso del santo. Es en torno a él donde San Andrés de Teixido adquiere su verdadero sentido. Se trata de una pieza del siglo XVII regalada por el Gran Conde de Lemos, protector de Cervantes. Probablemente se elaboró en Nápoles, y está pendiente de restauración.

Un paisaje espectacular

Dicen los antropólogos —como el recordado Fernández de Rota—, y tienen razón, que en Teixido el santuario no es solo el templo, sino que, en mil y un sentidos, lo es, también, todo cuanto lo rodea. Si tienen ocasión, no dejen de contemplar la puesta de sol. Es absolutamente impresionante. Un espectáculo único.

El libro de los romeros

En el templo hay siempre, a disposición de cuantos llegan, un libro de los romeros (para ser exactos, un cuaderno) en el que, quien lo desea, puede dar testimonio de su experiencia personal. Realmente conmovedor. Y no dejen de escribir ustedes algo...