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¡Que viva México!: tacos, tequila y calaveras en el corazón de Ferrol

B. ANTÓN FERROL /LA VOZ

FERROL

Julio Rodríguez y Paula de Souza, en el bar Sin chingaderas de la calle Magdalena
Julio Rodríguez y Paula de Souza, en el bar Sin chingaderas de la calle Magdalena SANTIAGO PÉREZ

Julio Rodríguez y Paula de Souza ponen en marcha el bar Sin Chingaderas, en el local en el que antaño funcionaba el mítico mesón El Sur

18 jul 2023 . Actualizado a las 23:16 h.

Al igual que el sabor de una magdalena mojada en té era capaz de transportar a la infancia a aquel personaje de En busca del tiempo perdido, la obra cumbre de Marcel Proust, hay bocados con los que Julio Ángel Rodríguez puede volar a su México natal con solo catarlos. Como, por ejemplo, los tacos de pastor, que solía saborear cuando salía a comer por ahí con la familia. O las enchiladas y enmoladas, que le devuelven a la memoria la imagen de su abuela Luisa trajinando en la cocina.

Son recetas que saben «cien por cien a México» y cuyo aroma impregna ahora la cocina del Bar & Tacos Sin Chingaderas, el nuevo establecimiento hostelero que Julio acaba de estrenar en el corazón de Ferrol junto a su pareja, la brasileña Paula de Souza Gomes. El negocio abre sus puertas en el local en el que hasta hace poco funcionaba La Burguer Famosa, especializada en hamburguesas y perritos, y hace ya más tiempo el mítico bar El Sur, donde las tripas y los choricitos criollos despertaban devoción.

SANTIAGO PÉREZ

Julio y Paula se han propuesto devolver el pulso a este histórico local de la calle Magdalena con sabores que remiten a la cocina tradicional mexicana, como los tacos «shell», de pastor, de asada, de carnitas o de cochinita pibil, con diferentes ingredientes pero en los que nunca falta la cebolla y el toque de cilantro, o las enmoladas, las gringas, las enchiladas y los nachos. «Además, también tenemos los típicos tamales jarochos de Veracruz, que son hojas de plátano rellenas de pollo o de cerdo con arroz y frijoles», explica Julio, que antes de establecerse en Ferrol también vivió en Albacete y en la zona de A Coruña, donde comandaba un bar de tapas en El Temple.

«Decidí venirme a Ferrol porque tengo otro negocio de limpieza y rehabilitación de fachadas y la mayoría de los trabajos que nos salen están por esta zona. Llevaba dos años yendo y viniendo y decidí mudarme aquí», cuenta Julio, que en el pasado también trabajó en una fábrica de suelas de zapatos y en la construcción. Pero confiesa que su gran pasión son los fogones, donde ahora se cuelga el mandil siempre que puede, aunque en su nuevo bar cuenta también la mano maestra de una cocinera mexicana.

Además de los tacos, otro de los puntos fuertes del local son las bebidas, entre las cuales se pueden encontrar tequilas, mezcales, cervezas mexicanas y cócteles como el margarita, la michelada o la michelada con camarones, «que allí se toma para la resaca», apunta Julio tras la barra de un bar en el que las mesas lucen manteles con calaveras y de las paredes cuelgan fotografías y sombreros mexicanos. Antes de la despedida, la pareja anuncia de que todos los sábados habrá música de mariachis y los fines de semana se servirá un guiso tradicional mexicano. Y responde, además, a una última pregunta: ¿Qué significa sin chingaderas? «Sin tonterías, sin problemas».