Este vehículo tan reconocible en la ciudad pertenece a una peluquera local, Belén, que es una enamorada de este color que ahora tan de moda se ha puesto con la película de la célebre muñeca
25 jul 2023 . Actualizado a las 00:08 h.Comparten su pasión por el rosa, como resulta evidente a quién aviste el llamativo Fiat 500, aparcado frente a una peluquería aun más rosa que el propio coche, en Catabois; comparten inicial: la B de Barbie y de Belén, nombre de nuestra protagonista y también de su establecimiento; comparten por último una actitud positiva,colorida y atrevida, que hace sentir a los demás que, tal y como dice la célebre muñeca, puedes ser lo que quieras ser.
De hecho, nadie encarna más ese lema que la propia Belén: en su establecimiento no solo ayuda a sus clientas a ser como quieren ser, sino que cualquier detalle, desde unas tijeras rosas a las bolsas de la basura rosas, son una vía de autoexpresión y liberación para ella. Y es que la elección del color, lejos de ser un mero reclamo o una fijación estética, significa mucho más.
«La vida quería verla del color de rosa. Es mi bienestar, aquí soy yo, me rebelo», relata Belén. Tras casarse y tener un hijo decidió que su lugar de trabajo sería donde daría rienda suelta a su creatividad y pasión por todo lo que es vistoso. Charo, su hermana, entiende esta visión mejor que nadie: «Es una conjugación de su mundo personal y laboral, ni irreal ni fantasioso, es un mundo de ilusión lleno de posibilidades para cuidarnos y ser más felices».
A la hora de decorar el local admite que va a la caza de lo rosa: papel de cocina con detalles en rosa, pinzas de depilar, toallas, lámparas, botes de laca...«Sí, ya sé que hay muchos más colores, pero si lo hay en rosa, ¿por qué no?».
Sin embargo, el toparse con la más icónica de sus posesiones rosas, el llamativo coche que casi siempre puede verse frente al local, fue pura serendipia: «Estando de rebajas en Marineda lo tenían de exposición. Es mi coche de ensueño, mi tono de rosa favorito», recuerda la peluquera. Su hermana habla del éxito del vehículo, y de como Belén es ya conocida como «la peluquera del coche rosa». «No era su intención, pero es un reclamo. Las amigas de mi hija vienen casi más por el coche que a cortarse el pelo».