El apagado de la central térmica de carbón realza el papel de la planta de ciclo combinado, otra de las grandes instalaciones de Endesa en Galicia
04 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Tras el apagado definitivo de la central térmica de Endesa, que se hizo efectivo a principios de octubre y que puso fin a los 47 años de producción eléctrica de manera ininterrumpida en las instalaciones de As Pontes, la compañía centra sus esfuerzos inversores en su ciclo combinado. Una planta que utiliza gas natural y vapor de agua para generar electricidad. En concreto, Endesa cuenta con cuatro ciclos combinados, situados en As Pontes (con 856 megavatios de potencia), Besós-Barcelona (1.271), San Roque-Cádiz (402) y Colón-Huelva (391).
La central a gas fue sometida en el 2020 a una revisión para acometer trabajos de mantenimiento con una inversión de casi 30 millones de euros. Las tareas, que se abordaron en la segunda mitad del año, supusieron la ocupación de cerca de 280 personas ajenas a la empresa, ligados a los sectores de la energía y el metal.
La planta de ciclo combinado pontesa, que tiene 850 megavatios, consume gas natural que llega a través de un gasoducto que enlaza con la regasificadora de Mugardos y respalda los numerosos parques eólicos instalados en el norte de Galicia.
Las labores de mantenimiento incluyeron inspecciones mayores de las dos turbinas de gas. Igualmente se realizó una inspección menor de la turbina de vapor.
Endesa aprovechó la revisión para implementar una serie de mejoras con las que la central ganó en fiabilidad y disponibilidad, informa la eléctrica. En concreto, eliminó la opción de consumir combustible líquido como sustituto del gas natural en caso de falta de este. También se actualizó el sistema de control de la central, para disponer de nuevas capacidades para evitar ciberataques.
Por último Endesa incorporó una serie de mejoras para hacer la central más competitiva, reduciendo los tiempos y los costes de arranque.
Otra de las inversiones previstas en la planta de ciclo combinado es la puesta en marcha de un nuevo complejo de producción de agua desmineralizada. Actualmente, estas instalaciones se surten de la que está ubicada en la térmica, pero con el cierre de esta factoría, es necesario materializar una nueva que garantice el abastecimiento al ciclo.
El ciclo combinado precisa agua desmineralizada para su utilización en el circuito industrial para la generación de energía. La que le suministraba la planta ubicada en la térmica era captada del río Eume, «circunstancia que se considera necesario mantener con los ajustes necesarios, junto con la reutilización de purgas del proceso y aguas pluviales, reduciendo así los consumos de este recurso».
La futura planta estará emplazada en la antigua zona de la central del ciclo combinado que está destinada a combustible.
Produjo en el 2022 un 50 % más que en un año normal
El ciclo combinado de Endesa en As Pontes produjo en el 2022 un 50 % más que en un año medio. Según los datos aportados por la eléctrica, la planta alcanzó los 3.233 gigavatios a la hora en 7.000 horas de servicio. Generó más del 39 % de la electricidad que salió de este tipo de instalaciones de la cartera de Endesa.
Aunque en 2022 la planta de As Pontes funcionó 7.300 horas de las 8.760 posibles, aún tenía margen para producir más energía eléctrica si se hubiese necesitado, prácticamente tanta como lo generado, otros 3.000 gigavatios a la hora. Este dato pone de manifiesto que la central supone una importante reserva de potencia firme disponible. Su configuración de dos turbinas de gas por una de vapor (2x1) aporta mucha flexibilidad en la regulación de su potencia, lo que permite gestionar el equilibrio de generación y demanda, facilitando así una mayor aportación de generación renovable.
La compañía eléctrica subraya el importante papel que tienen este tipo de instalaciones en el actual contexto de incremento del peso de las energías renovables en el mix de generación del país. No siempre hay disponibilidad de viento, sol y agua para hacer funcionar plantas eléctricas, y los ciclos combinados entran en servicio en un cuarto del tiempo que precisa una central de carbón.
Un complejo que se puso en marcha en 2008 y que supuso la inversión de 400 millones
La planta de ciclo combinado de As Pontes se puso en marcha en el 2008 y supuso una inversión de 400 millones de euros. «Desde entonces ha estado siempre operativa y ha estado buscando fórmulas de agilidad en su operación, de mejorar su rendimiento, su velocidad de arranque y su fiabilidad», explica Ignacio Sáinz Romero, responsable del ciclo combinado de As Pontes.
Detalla, además, que en el año 2021 fue necesario realizar otra inversión de 22 millones de euros para «hacerla más fiable y más eficiente a medias cargas».
Sobre el funcionamiento de las instalaciones, Sáinz detalla que «el sistema eléctrico necesita siempre igualar demanda y generación, la demanda es variable por naturaleza, pero además ahora metemos otra variable, que son las fuentes renovables, que hay que maximizar su entrada pero que despachan energía en función de las condiciones climáticas». La diferencia, prosigue el director de la planta, «se cubre con tecnología con potencia firme, y hoy en día la más útil para este fin son los ciclos combinados, que consumen gas natural con una turbina de gas y luego mejoran su rendimiento con una turbina de vapor».