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El giro vital de Adrián Salgado, emprendedor en Narón: «Estaba muerto de miedo cuando abrí la peluquería y ahora tengo lista de espera»

Carla Elías Martínez
Carla Elías NARÓN

FERROL

Salgado emprendió abriendo su propia peluquería en un bajo de la plaza de A Gándara.
Salgado emprendió abriendo su propia peluquería en un bajo de la plaza de A Gándara. JOSE PARDO

Tras hacerse viral con sus transformaciones de maquillaje y quedarse sin trabajo, abrió un negocio propio en su barrio, A Gándara, al que agradece el apoyo

06 abr 2024 . Actualizado a las 18:17 h.

¡Cómo le han cambiado las cosas en apenas medio año al peluquero y estilista Adrián Salgado (Narón, 1995)! Su vida dio un vuelco online gracias a su hobbie, el maquillaje de fantasía. Adrián se hizo viral en redes sociales. Empezó a compartir imágenes en su cuenta de Instagram de sus espectaculares transformaciones en personajes de películas o criaturas como la Reina de Corazones de Alicia en el País de las Maravillas, Predator o El Fauno.

Pero la vida le señaló otro giro. Se quedó sin trabajo al cerrar el área de peluquería y quedarse solo con la zona de estética en el negocio en el que llevaba cinco años trabajando. Así que donde se cierra una puerta, se abre una ventana. Adri se lanzó al abismo de emprender abriendo su propia peluquería, Adrian Salgado Hair Salon, en la plaza de A Gándara. «En mi cabeza ya estaba la idea y no era empezar de cero porque yo ya tenía mis clientas. El día de la inauguración fue una locura. Estaba muerto de miedo y me encontré con que hubo más de cien personas, había gente incluso en la calle para poder ir entrando y saliendo, dejando un hueco», recuerda agradecido.

Incluso, por el temor a que no arrancase bien el negocio, propuso un diez por ciento de descuento a quienes reservasen cita. «Cerré un mes de citas en la agenda», ensalza con muchísima gratitud hacia esas clientas que siempre han confiado en él.

Su peluquería es fiel reflejo de su estilo y lo que quiere transmitir: «Un espacio sencillo, cercano y natural, a la vez elegante, pero también informal», describe. Estilo que él mismo promueve en sus clientas. ¿Qué tendencias se llevan y piden en Ferrolterra? «Se llevan mucho los tonos cálidos, rubios o morenos con toques cálidos y naturales», describe. Y pone un especial mimo en el cuidado de la salud capilar. «Cada vez hay más técnicas y productos que son respetuosos. En mi salón no uso nada que lleve amoníaco. Hoy en día existen productos con los que en diez minutos puedes tener las canas cubiertas y de una forma sana», describe Adrián.

Tuvo claro que apostaría por su barrio, A Gándara, para emprender, así que cuando encontró un local vacío, que ya conocía, abrió en Nicasio Pérez. El negocio va tan viento en popa —«a pesar de quedarme más horas soy incapaz de reducir la lista de espera, por ejemplo, para color hay momentos que es de mes y medio», señala— que se plantea en sumar próximamente a un trabajador. «La verdad es que no podría nunca imaginarme llegar a esto. Empecé con muchísimo miedo y ahora estoy con mucha clientela e intentando dar un puesto de trabajo. Solo puedo estar agradecido», recalca.

Redes sociales

Y, ¿sique con las redes sociales? «Son una herramienta fundamental para este sector. Voy colgando muchos de mis trabajos porque es una fórmula de llegar a nuevas personas que lo ven, les gusta algo y te contactan con la idea de que le hagas algo similar», explica. Mejor, siempre, ver su trabajo que dejarse guiar por otros perfiles. «Yo siempre soy sincero con trabajos que se ven en redes que no son realistas y no se pueden hacer», recalca el joven peluquero.

Formador en Italia o Estados Unidos

A pesar de lanzarse a emprender, Adrián Salgado ha tenido tiempo también para seguir formándose en el mundo de la peluquería y se ha convertido en técnico en España y Portugal de la firma Emotion. «Con la marca que trabajo aquí tuve la suerte de que me ofrecieron ser técnico de color», explica. Tras formarse con la firma, se ha convertido en técnico por lo que su vida se ha llenado de ajetreo y de aviones para dar él mismo la formación a otros peluqueros. «Tengo que dar formaciones de color por España y Portugal. Pero muchas veces nos desplazamos fuera. En enero estuve en Miami dando una formación, y en Italia», recuerda como ejemplos.

Es solo otra nueva faceta de un joven que no para de aprender y avanzar. «Me cambió un montón la vida en estos meses. Me surgió esta oportunidad y estoy súper contento», incide.

¿Volverá a los maquillajes de fantasía, su otra pasión? «Pues no lo descarto. Ahora mismo es que no tengo nada de tiempo, pero me encantaría retomar ese hobbie», señala.